Una “revolución de roles” para que las mujeres conquisten la política

EFE

Pese a ejemplos como los de Dilma Rousseff o Hillary Clinton, las mujeres necesitan todavía una “revolución de roles” que traslade de la escena cotidiana a la esfera política la conquista de los espacios públicos, dijo hoy a Efe la experta latinoamericana Flavia Freidenberg…

Las mujeres sufren de un “techo de cristal” que limita su acceso a la instituciones, otro de “cemento” que impide a las mujeres confiar en sus propias posibilidades y otro de “billetes” que provoca que pocas cuenten con la financiación suficiente para ser candidatas, afirmó Freidenberg tras participar en el VII Foro Regional Esquipulas celebrado en ciudad de Guatemala.
A esto, añadió la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se une el “sesgo de género” que asocia habitualmente los valores del liderazgo a los hombres.
Como consecuencia, en muchas sociedades, especialmente en las comunidades “patriarcales” de Centroamérica, las mujeres ven reducido su rol al ámbito privado: cuando salen de él “ponen nerviosos” a muchos hombres, lo que termina desembocando en episodios de violencia.
Transformar esta realidad requiere de una “revolución de roles” que fomente la igualdad desde la cotidianidad acompañada de un nuevo marco legal que exija las candidaturas paritarias como herramienta para lograr la equidad de género también en la política.
Países como México, Costa Rica, Ecuador o Nicaragua ya cuentan con legislación en esta materia, y otros como Guatemala deben aprovechar las reformas que se están realizando para incluirla, subraya Freidenberg.
Una vez exigida la igualdad por ley es fundamental que los Tribunales electorales hagan valer la norma e impidan que los partidos que incumplan las listas paritarias concurran a los comicios.
Paralelamente, es imprescindible que la sociedad civil incluya la “agenda de género” entre sus prioridades: sólo así se completará la conquista social de las mujeres.
En esta tarea, apuntó Freidenberg, es fundamental contar con iconos como Dilma Rousseff, presidenta de Brasil suspendida por un juicio de distitución, o Hillary Clinton, primera candidata a la Presidencia de Estados Unidos, cuyos ejemplos inspiran a miles de niñas en el mundo: son ellas las que marcan el camino del cambio.