Cuatro días antes estaba bromeando, desde el hospital mandaba mensajes alegres, bien seguro que iba a vencer el covid-19 y de repente nos llegó la noticia de que había fallecido el amigo. “¿Pero cómo? –me preguntaba otro amigo, que no se ha muerto-, si ya muchos se habían salvado en el mismo hospital con los mismos doctores …”
Sí, así hay gente, con ánimo, muy positivos, con ganas de vivir, pero el cuerpo dice “nones”, te podrás salvar de un rayo, pero de la raya no pasas… y gente que parecía bien sana, ¡zas! se muere.
Y es que cada organismo es diferente. Lo que vemos por fuera de las personas, a unos no nos dice nada… Mientras que otros con sólo ver los ojos (iriología), el color de la piel, hasta por el modo de caminar, saben cómo anda la salud del individuo. Lo cierto es que muchos que parecemos sanos bien podemos estar bien enfermos por dentro, es decir tener uno, dos o tres órganos en decadencia, o un sistema que no funciona bien, como el sistema circulatorio o el respiratorio o el digestivo o el……hay muchos sistemas, pero a veces con un órgano que esté enfermo, basta una infección de un virus, bacteria, germen o microbio para que se lo lleve patas de cabra a uno. “Pero si se veía tan bien…” Una cosa es verse bien y otra cosa es estar bien.
En esta pandemia se han oído noticias de ancianos, hasta centenarios, que han rechazado y vencido el coronavirus, y yo digo ¿de qué se asombran? Qué de raro tiene que un organismo que ha ganado mil batallas gane una más. Es que es un organismo fuerte. De los que había muchos antes y hoy van escaseando… ¿Sabes lo que es un ‘fuerte’? Es una construcción bien reforzada para resistir ataques de los enemigos: los vemos en las películas de vaqueros para resistir ataques de los nativos que no querían invasores; los vemos en ciudades costeras, fuerte de San Juan de Ulúa, por ejemplo, para resistir a los piratas y otros enemigos… Un organismo fuerte, es un organismo sano, bien preparado para defenderse de ataques de infecciones y enfermedades. Y no es muy difícil tener un organismo fuerte. Claro, tienes que contar con la herencia, venir de unos progenitores sanos, y mantener desde la infancia una buena alimentación, que incluye, además de comida, todo lo que mantiene el cuerpo vivo y sano, a saber: la luz, el sol, el aire el agua…y el ejercicio, el movimiento. Sí, es sencillo mantener un organismo fuerte, sólo se necesita buena alimentación y ejercicio… dos cosas que hemos abandonado… sobre todo en los países ‘más avanzados’, ‘más desarrollados’. Dejamos de comer productos naturales, ‘orgánicos’ y comidas preparadas con amor, para comer alimentos procesados, alterados, y comidas chatarras preparadas con…. rapidez… Dichosa edad cuando las mamás eran amas de la casa y mantenían a las familias unidas alrededor de la mesa con alimentos muy nutritivos y agradables al paladar…… Hoy la humanidad se debilita, no solo por una débil célula familiar, sino porque la alimentación no es saludable, no es fortificante. De seguir así, vendrán más pandemias y cada vez más desastres causarán porque no tenemos un FUERTE para defendernos. Y no es que las pandemias sean más potentes, sino que la humanidad es más débil… “Pero sí se ve tan bien, tan gordotes y colorados” …, pero por dentro acabados.
Como en todos los tiempos y en todos los lugares, el fuerte resiste vive, y el débil se rinde y perece. La humanidad debe reconocer errores, y en muchas cosas abandonar lo ‘moderno’ y volver a lo de antes que funcionaba y funcionaba bien. Tal vez sea el caso de volver al campo… En México, por ejemplo, hoy es raro ver un campo con barbechos y milpa, cuando antes era raro ver un campo sin una buena milpa. Dejamos de sembrar maíz, abandonamos la trinidad de los barbechos: maíz, frijol y calabazas, para importarlos de corporaciones que hacen crecer y producir sus plantas a base de químicos… parecen lo mismo, pero no son, por más que se vean sanos y bonitos. Como no es lo mismo el ejercicio del gym que el ejercicio del trabajo del campo, ni el ejercicio de manejar un tráiler que el ejercicio de arriar un atajo de mulas o burros.
Terminaré diciendo que si la humanidad se quiere enfrentar valiente y FUERTE a las pandemias debe cambiar sus formas de alimentarse y su forma de ejercitarse… o atenerse a las consecuencias. Yo ya cumplí con advertirles. Allá ustedes si no hacen caso…. Salud y saludos
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