¿Y LA MUERTE?

No esperes a estar cerca de la muerte para preguntar lo que haya después de la muerte.

Hay la leyenda del anciano que juntaba leña para la cocina y para calentar su casa en las heladas noches del invierno que se avecinaba. Un día ya cansado con su carga de leña y lejos todavía de casa, decidió que siendo tan viejo no la valía la pena trabajar tanto, mejor era morir de una vez y acabar con los trabajos para siempre… y llamó a la muerte…. Cuando alguien llama a la muerte, a veces acude inmediatamente, a veces tarda un rato en llegar y a veces no acude del todo…Esta vez tardó un poco en llegar.

—A tus órdenes… -le dijo la muerte

 Para entonces el anciano había descansado un poco, había recordado que su anciana esposa lo esperaba con la leña… o sin la leña… por lo que el anciano miró suplicante a la muerte y le dijo…

— Sólo quería saber si eres tan amable en ayudarme a llevar esta leña hasta aquella casita que se ve allá. 

No dice la historia si la muerte le llevó la leña, yo creo que sí, lo que sí se sabe es que le perdonó la vida y el anciano vivió en paz los años que le quedaban.

Hace poco falleció un amigo compañero de trabajo, no era viejo, pero era maduro; podría decirse que estaba lejos de morir, pero como si algo presintiera, le gustaba platicar conmigo sobre cosas de las religiones, pero sobre todo de la muerte, tal vez, viéndome viejo pensaría que yo ya tendría algún trato hecho con la muerte, algún entendimiento. Platicamos mucho de lo que sería el más allá, del que nadie tiene idea precisa de cómo será, y lo más lamentable es que nadie tiene pruebas de que será.

Mucho platicamos sobre el tema, y cuando le diagnosticaron cáncer y en unos cuantos meses llegó a la muerte, lo vi aceptar su final sin renegar…

Mucho ayuda el pensar, el razonar sobre la muerte a tiempo. Entender que la vida es un pasillo entre el nacer y el morir, que del útero al sepulcro es el tiempo para madurar el fruto en el mundo…. como madura el embrión en el vientre materno. Ver la muerte como un renacer te ayuda a aceptar la muerte y a entrar a ese misterioso más allá con fe.. si tienes fe. Con esperanza.. si tienes esperanza. O con resignación, si no tienes ni fe ni esperanza… porque, con o sin estas tres cosas, puedes estar absolutamente seguro de que vas a llegar a la muerte o la muerte te va a llegar…  A tiempo reflexiona, trata de entender y aceptar la muerte. Para que el día que llegue o llegues a la muerte tengas la entereza para preguntarle ¿Me llevas la leña? Quién sabe, en una de esas te perdona la vida… o te lleva con todo y leña para atizar un fogón en el más allá, digo, caras vemos…… hay muertes malas y muertes buenas. Escoge la tuya con tiempo…