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9-11: La Tragedia… Diez años después!

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Ha pasado una década desde que Estados Unidos sufriera los atentados terroristas que dejaran una huella imborrable, pero desde entonces a la fecha: ¿Qué ha cambiado en esta nación y en el mundo?

 Este domingo 11 de Septiembre, se conmemoran (no se celebran) los diez años en que Estados Unidos, a través de su ciudad más emblemática, New York, sufriera el peor ataque terrorista de su historia y donde casi tres mil personas perdieron la vida en el World Trade Center, pero también el Pentágono, que es otro emblema del poderío norteamericano fue atacado parcialmente.

  Estos acontecimientos marcaron un antes y un después en la historia moderna, y no sólo de este país, sino del mundo entero. Y si bien, quienes vivimos en esta nación fuimos los principales afectados, la noticia impactó prácticamente, a todo el mundo. Y muy pronto, como una onda expansiva, el mundo entero empezó a cambiar, de alguna manera a sufrir las consecuencias.

  La Transformación de Estados Unidos
 Hasta hoy, aún las heridas por las cuantiosas pérdidas humanas no han podido sanarse y seguramente nunca sanarán. De igual forma, desde ese día, Estados Unidos no volvió a ser el mismo, y como muestra, las medidas de seguridad para entrar al país se han cuadriplicado, y a través de los años se han reforzado las defensas contra el terrorismo, para que nunca más vuelva a suceder algo tan fatídico.

  Militarmente, después de los atentados, el gobierno y el Congreso estadounidense, lanzaron un formidable aumento del presupuesto militar (26% más). En 2001, ese presupuesto llegaba a 307,000 millones de dólares. También propuso doblar los gastos dedicados a la “seguridad nacional” (Homeland Security). Entre 2002 y 2007 se debería gastar con fines militares la gigantesca suma de 2,144,000 millones de dólares.

 De igual forma, las fuerzas armadas estadounidenses han sufrido cambios radicales en su doctrina militar.  Al respecto, Robert Burns, escritor de la AP, escribió en el Washington Post: “Comparándolo con el de hace una década, el ejército actual es más grande, trabaja más cerca a la CIA, tiene mayor práctica en capturar terroristas y disfruta de un mayor respeto por parte del público estadounidense”.

 “PERO, agrega el periodista, sus miembros están cansándose de la guerra, a grado tal que están suicidándose a tasas alarmantes y entrenando menos para una guerra convencional”.
 Pese a todos estos cambios en lo militar y en seguridad, pero que afectaron en mayor o menor cantidad el estilo de vida de los residentes del país y del mundo entero, cambió también la percepción de seguridad, de convivencia hacia determinadas culturas y civilizaciones.

 De hecho, desde el 9-11-2001, los norteamericanos y quienes vivimos en este país, estamos en una latente zozobra, y ante cualquier signo de peligro, por mínimo que sea, nos alarmamos o nos alarman, en ese sentido, no hay duda, Osama logró su cometido, sembró el terror en este país.

 Otra cosa que ha cambiado en el mundo occidental, es la percepción o el concepto que se tiene de la gente del medio oriente y más en concreto, del musulmán, ya que después de los atentados, es mucha la gente que todavía relaciona Islam con el terrorismo. Fácil podemos imaginar lo que habrán sufrido y siguen padeciendo los árabes-americanos y los que profesen la religión del Islam, porque, erróneamente o con toda intención, se le dio un tinte religioso a la guerra que se desató “contra el terrorismo”. Se pasó de “Estados Unidos es atacado” a “Estados Unidos contraataca”… Y si bien, aquel ataque unió al pueblo americano y despertó, como nunca el patriotismo, el contraataque ya no unió a todo el pueblo, porque los más racionales pensaban que era un poco “ciega” la forma de reaccionar y que el terrorismo no se ataca con terrorismo.

 Pero también los inmigrantes en este país, pagaron y siguen pagando las consecuencias de aquellos ataques, ya que si recordamos, en aquel momento las pláticas y negociaciones entre los presidentes Bush y Fox, y el Congreso norteamericano indicaban una posible reforma migratoria, pero por los hechos no sólo se abandonó el tema, sino que se empezó a agudizar el sentimiento anti extranjero y  todo el que no pareciera estadounidense era de desconfiar, y si antes no eran bien vistos los extranjero, después menos. Los políticos cambiaron sus posiciones y todos nos dieron la espalda.

 Al respecto, el profesor Stephen Yale Loehr, profesor de la escuela de Leyes de Cornell University, escribió:  “El efecto de los ataques terroristas del 9/11 fue profundo, tanto sobre la política migratoria como sobre los inmigrantes. Y es que nuestro gobierno comenzó a usar las leyes de inmigración y el sistema de visas para combatir el terrorismo, en vez de usar un marco antiterrorista de la ley, y le dio a la nación un falso sentido de la seguridad”.

  Pero al margen de todos esos cambios, aún no se pierden las esperanzas de que el actual presidente, Barack Obama, haga algo para traer el tema migratorio a la mesa congresista.

  Hoy, cuando estamos a punto de cumplir diez años de la tragedia, los preparativos para el décimo aniversario están casi listos. Se espera que, además de los familiares de las víctimas, el actual presidente y el ex-presidente G. Bush estarán presentes en la ceremonia de conmemoración.

  Ese día los familiares de las víctimas podrán visitar el esperado Memorial del 11-S, cuya apertura al público está prevista para el 12 de septiembre.

 El 11 de Septiembre del 2001, es una fecha que dejó huella en los corazones de las personas y en la historia de Estados Unidos. Un acontecimiento triste y lamentable que pronto conmemoraremos y que deseamos, nunca jamás se vuelva a repetir! 

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