Albert Einstein

 Esta semana conoceremos algunas de las Anécdotas y Genialidades de quien siempre considero que…: “la imaginación era más importante que la inteligencia”….  Nos referimos a: Albert Einstein.

El elogio más original
  Einstein era aficionado al violín, y lo tocaba sin ninguna pretensión. Un día aceptó tocar en una fiesta de beneficencia. Cuando un periodista hizo su investigación sobre quiénes actuarían, el nombre del violinista se lo dieron de la siguiente manera:
 “El violín lo tocará el famosísimo Albert Einstein”.

 El cronista pensó que el tal Einstein era algún violinista famoso, por lo que al redactar la columna sobre el evento se deshizo en elogios sobre el violinista Einstein, de fama mundial, que había “interpretado magistralmente, como sólo él sabía hacerlo, tal y tal piezas musicales”.
 Cuando Einstein leyó la crónica, río a más no poder. Luego la enmarcó y la colgó en una de las paredes del estudio donde trabajaba. Cuando se las enseñaba a los amigos, les decía:.. “Este es el elogio más original que he recibido en mi vida”.

Práctica Explicación
 Einstein no tenía tiempo para recibir a todos los que deseaban verlo, así que contrató a una secretaria, con el solo fin de atender a las visitas y decirles que él no podía hacerlo. En atención a los visitantes, eligió a una muchacha joven y bonita. Le encargó que les preguntara a todos el objeto de su visita. La mayoría decían lo mismo, que deseaban ver a Einstein para que les explicara claramente el significado de la teoría de la relatividad. Entonces la secretaria le propuso lo siguiente:
– Usted me lo explica a mí y así yo se lo podré explicar a ellos.

 Me parece excelente idea. Para que mejor la entiendan, puede darles un ejemplo práctico. Veamos, un hombre que pasa una hora en compañía de una muchacha bonita, como usted por ejemplo, esta hora le parece un minuto. Y otro hombre que pasa un minuto sentado sobre un bracero encendido, ese minuto le parece una hora… Eso es la relatividad.

Distraído de vez en cuando
 Al parecer, como todos los sabios, tuvo grandes distracciones. Se cuenta que, una vez, encontró a otro sabio amigo y le dijo:
— Venga a cenar esta noche. Tendremos con nosotros al profesor Smithson.
– Lo sé. Precisamente el profesor Smithson soy yo.
– ¡Ah!, eso no importa, venga de todos modos!.

Algo más de su vida
•^• Albert Einstein tuvo siempre una inclinación hacia la política y al compromiso social como científico, interesándose profundamente por las relaciones entre ciencia y sociedad. Fue cofundador del Partido Liberal Democrático Alemán.
 Einstein dedicó sus últimos años de trabajo a una misma teoría, las cuatro Fuerzas Fundamentales, tarea aún inconclusa. Se cuenta que cuando se encontraba en su lecho, momentos antes de morir pronunció unas palabras en alemán que la enfermera que lo cuidaba en esos momentos, la estadounidense Alberta Roszel no pudo entender y cuando finalmente murió, en su pizarra estaban las ecuaciones aún sin concluir para integrar dichas fuerzas.