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ALIMENTOS QUE CAUSAN INFLAMACIÓN: LO QUE NECESITAS SABER

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Fatiga, fiebre o simplemente dolores y molestias generales: todos estos pueden ser signos de inflamación en el cuerpo. Si bien la inflamación tiene un propósito importante (protegerlo de lesiones y enfermedades), puede convertirse en un problema cuando la respuesta inflamatoria de su cuerpo se sale de control.

Y, a veces, los alimentos que comemos son una causa oculta de inflamación.

Según la Dra. Karla Saint Andre, endocrinóloga del Houston Methodist, nuestra dieta juega un papel importante en los procesos internos de nuestro cuerpo. El consumo de alimentos poco saludables, especialmente procesados, puede activar directamente procesos inflamatorios, con consecuencias nocivas.

En este artículo, exploraremos cómo nuestros hábitos alimentarios pueden provocar inflamación y qué medidas podemos tomar para reducir su impacto en nuestra salud.

¿QUÉ ALIMENTOS CAUSAN INFLAMACIÓN?

Todos sabemos que una dieta saludable es esencial para mantener una buena salud. Sin embargo, algunos alimentos pueden causar inflamación. Estos son los cinco tipos de alimentos que causan inflamación:

  1. Carnes rojas y carnes procesadas como tocino, salchichas, embutidos y embutidos
  2. Granos refinados, incluidos pan blanco, arroz blanco, pasta y cereales para el desayuno
  3. Bocadillos, incluidas patatas fritas, galletas saladas y pasteles
  4. Refrescos y otras bebidas endulzadas
  5. Alimentos fritos

¿POR QUÉ ESTOS ALIMENTOS CAUSAN INFLAMACIÓN?

Todos sabemos que la inflamación es una respuesta natural del cuerpo a una lesión, infección o irritación. ¿Pero sabías que ciertos alimentos también pueden causar inflamación en el cuerpo? Según el Dr. Saint Andre, las formas refinadas de azúcares, grasas y cereales que se encuentran en los alimentos procesados son esencialmente tóxicas para nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo no necesita estos alimentos y consumirlos en grandes cantidades puede desencadenar vías inflamatorias de varias formas directas e indirectas. Una de las formas en que los alimentos procesados pueden causar inflamación es alterando nuestra proporción de grasas omega-6 y omega-3. Los omega-6 y omega-3 son ácidos grasos esenciales que el cuerpo necesita para sobrevivir. Aunque los alimentos con mayor contenido de ácidos grasos omega-6 son generalmente saludables, una ingesta mayor en proporción a los ácidos grasos omega-3 conduce a un aumento general de las enfermedades inflamatorias. Los expertos recomiendan mantener una proporción ideal de ácidos grasos omega-6 y omega-3 de alrededor de 2:1 o 5:1 para prevenir enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Los azúcares añadidos y los cereales refinados, que abundan en muchos alimentos procesados, provocan aumentos rápidos del azúcar en sangre.

En resumen, los alimentos procesados pueden activar directamente sustancias proinflamatorias e indirectamente promover el aumento de peso, los cuales provocan inflamación en el cuerpo. Para evitar la inflamación, es importante priorizar los alimentos naturales e integrales y evitar en la medida de lo posible los alimentos procesados. Además, aumentar el consumo de omega-3 y evitar el consumo excesivo de omega-6 puede ayudar a mantener una proporción saludable de omega-6 a omega-3 y reducir la inflamación en el cuerpo.

Pero…

¿QUÉ TAN MALO ES TODO ESTO REALMENTE?

Puede que no nos demos cuenta, pero comer alimentos que promueven la inflamación puede provocar una inflamación subyacente y persistente que eventualmente causa una variedad de síntomas. Estos síntomas pueden variar desde molestos hasta algo debilitantes, incluyendo fatiga crónica, infecciones frecuentes o recurrentes, dolores articulares y musculares, insomnio, enfermedades gastrointestinales como reflujo ácido, estreñimiento y diarrea, ansiedad y depresión. El otro problema de estar en un estado proinflamatorio es que provoca estrés oxidativo. Esto es cuando se permite que los productos de desecho tóxicos que nuestro cuerpo normalmente controla se acumulen y causen daño. Esto también puede causar más inflamación, lo que lleva a un círculo vicioso. Si no se controla, el daño causado por la inflamación y el estrés oxidativo puede provocar problemas de salud graves, como presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardíacas, cánceres, enfermedades hepáticas y renales. Para contrarrestar esto, los nutricionistas y los médicos nos alientan a comer alimentos ricos en antioxidantes, que pueden contrarrestar el estrés oxidativo y constituir la piedra angular de una dieta antiinflamatoria.

CÓMO AJUSTAR SU DIETA PARA REDUCIR LA INFLAMACIÓN

Para reducir la inflamación, debemos limitar nuestra ingesta de alimentos que promueven la inflamación, como refrescos, carbohidratos refinados y alimentos procesados y envasados. En lugar de ello, deberíamos centrarnos en comer fuentes naturales de carbohidratos y grasas que también contengan las proteínas y fibra que necesitamos. Podemos incluir frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos en nuestra dieta. Además, debemos consumir mucho aceite de oliva. Estos alimentos pueden ayudar a estabilizar la insulina y mantener una proporción equilibrada de grasas omega-3 y omega-6, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de inflamación. Al realizar estos ajustes en la dieta, podemos ayudar a reducir la inflamación y promover la salud en general. 

Healthsia

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