Hola amiga, espero que te encuentres bien y con muchas ganas de compartir conmigo un rico cafecito para que conversemos este tema que muchas de nosotras, aunque lo neguemos, en algún momento lo intentamos o por lo menos lo quisimos intentar.
La sociedad evoluciona cada vez más rápido, y como parte de ella nos vemos obligadas al cambio, como cuando salieron los teléfonos celulares, al principio eran imposibles de tener y hoy hasta los pequeñines los tienen. Hemos cambiado en la manera de vestir, de hablar y hasta cuando pensamos en el sexo sabemos exactamente qué es lo que queremos y qué no.
Últimamente he conocido muchas mujeres solteras, que no tienen una relación estable, y se ven muy bien, radiantes como si a diario visitaran el spa. Y aunque no lo crean me di a la tarea de investigar el porqué del cambio, y para sorpresa de nuestras abuelitas, todas contestaron lo mismo. Ni marido, ni prometido, ni novio, ni amigo. Ahora “amigo con beneficios”. Nuestras abuelas preguntarían ¿y eso qué es? A lo que les responderíamos que es un hombre con quien compartimos mucho más que una amistad… demasiado más… en pocas palabras un amigo sexual.
En los últimos años éste tipo de relaciones se han popularizado, incluso se han hecho películas que tratan sobre este tema. Es una proposición peligrosa que muchas mujeres están aceptando. No hay garantías de éxito, ni tampoco del fracaso, pero una “relación normal”, tampoco te lo garantiza. ¿Verdad?
Hoy en día los límites de los beneficios o derechos dependen de ambos. Hay amigos con derechos que son casi como una pareja pero sin el título. Otros sólo se ven de vez en cuando y exclusivamente para tener sexo. De todos modos, la regla siempre es la misma: no hay ningún compromiso.
Ahora bien, no todo es color de rosa, porque también tiene su lado negativo, yo sé que nada dura para toda la vida, pero lo malo o peligroso de este tipo de relaciones es que uno de los dos se enamore.
¿Qué sucede si te enamoras y tu amor no es correspondido? ¿Estás dispuesta a que eso pueda ocurrirte? Ese es el principal riesgo de los amigos con derechos: uno siempre termina enamorándose y el otro tal vez no. Lo peor de todo es que, generalmente, las que nos enamoramos primero somos nosotras…
Como amiga tengo que decirte que este es un juego muy peligroso, sobre todo porque tarde o temprano involucramos los sentimientos, y si estos entran, comienzan los cuestionamientos y el sufrimiento de uno de los dos. No obstante, este tipo de relación también tiene sus ventajas.
Como por ejemplo no hay que dar explicaciones de nuestros actos. Al no haber un trasfondo emocional, disfrutas más del sexo. Todo el preámbulo de las citas, comida, coqueteo, “tantear el terreno”, conocer a la persona, etc… y adiós!.
La clave: ser discretos. No contarle a medio mundo que tienes un amigo con beneficios, porque ahí empiezan las especulaciones, los comentarios e incluso la presión social del qué dirán.
Si tienes claro qué es lo que quieres, y eso significa no tener una relación estable, adelante, pero antes de comenzar te en cuenta, conocerlo bien antes, sé clara y directa, una vez que decidiste que quieres tener ‘un amigo con derechos’, no esperes más de tres días para explicar a tu prospecto que es lo único que quieres y tal vez alguna que otra salida al cine o a bailar. Si esperas más tiempo él se puede crear una idea distinta en su mente y puedes lastimarlo.
No tengas expectativas amorosas, así que no esperes que tu amigo te diga cosas lindas, te llame, te avise dónde está… Un amigo con beneficios no tiene que ser cruel o grosero, pero no puede ser más atento o cariñoso que un amigo común.
No lo veas muy seguido, estar con alguien por periodos prolongados de tiempo hace que desarrolles sentimientos por él. Tal vez que se vean una vez por semana sea suficiente. Recuerda que la relación no durará mucho, la amistad con sexo casual no puede durar demasiado. Piensa que esta relación es sólo para cubrir tu necesidad sexual mientras resuelves lo que tengas que resolver para poder estar en una relación seria y amorosa.
Algo que no debes olvidar es que cuando ya no te guste el sexo con él, termina de inmediato. No des explicaciones, sólo despídete y ya. Pero el punto más importante en esto es: “Protégete”, y no solo de un posible embarazo, sino de algún contagio sexual. Tu sabes a lo que me refiero, ¿verdad?
Si eres una mujer liberal, inténtalo y disfrútalo mientras dure, … pero si eres más conservadora, ni lo intentes!!!
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