Seguramente ni por un segundo pasó por la mente de Rosa Parks, cuando en 1955, en Montgomery, Alabama se negó a ceder su asiento en el autobús, a un blanco.
Han pasado 40 años de su muerte y hoy, más que nunca sigue vivo y vigente “el sueño” de Martin Luther King Jr.
Seguramente ni por un segundo pasó por la mente de Rosa Parks, cuando en 1955, en Montgomery, Alabama se negó a ceder su asiento en el autobús, a un blanco. Ni a los cuatro jóvenes universitarios negros que en 1960 se sentaron en los lugares reservados para clientes de raza blanca en la cafetería de Woolworth, en Greensboro, Carolina del Norte. Ni aún cuando en agosto de 1963, en la marcha sobre Washington, el reverendo Martin Luther King Jr., comentara: “Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño…”, Ni a ninguno de las decenas de miles de luchadores por los derechos civiles de este país, les pasó por la mente, ni por un segundo, que unas cuantas décadas después, un hombre de piel morena llegase a ser, primero postulado, luego electo y finalmente investido como Presidente de Los Estados Unidos de Norteamérica.
Sí!, pocos hubiesen pensado que esto llegase a suceder y mas aún, sin violencia y relativamente en tan corto tiempo, por eso cuando este martes 20 de Enero, a las diez de la mañana (tiempo del Este) en las escalinatas del Capitolio, el Sr. Barack Obama sea oficialmente juramentado para ocupar el puesto de Presidente, y aquel sueño de M. L. King a poco más de 40 años de su muerte, no sólo sigue vivo, sino más vigente que nunca, y que además empieza a ser una realidad que día a día es más palpable ya que incentivados por las palabras del nuevo presidente, la gente común y corriente, el pueblo, podemos esperar ese cambio que tanto anhelamos, tener esa esperanza que soñamos de vivir en paz, sin prejuicios, hombres y mujeres, negros y blancos, jóvenes y viejos, pero todos con la certeza de que juntos sí podemos salir adelante!
Sin embargo para el Sr. Obama aunque tiene temple, fortaleza, visión y el apoyo tanto del pueblo como de la clase política, la cosa no será sencilla, pues él y su equipo de colaboradores de entrada enfrentarán muchos y muy grandes desafíos. Una crisis económica a la que no se le ve fondo, ni claridad, un desempleo galopante, entrampado en dos guerras impopulares y sin sentido, un odio creciente en contra en casi todo el mundo musulmán y un sinnúmero de requerimientos, peticiones y promesas de campaña que deberá atender, a todo eso se enfrentará el hombre que pronto será el cuadragésimo cuarto Presidente de la Nación más poderosa de la Tierra.
Tiempos de crisis, son tiempos de oportunidades, se dice por ahí y confiamos, soñamos que con un nuevo estilo, con una forma diferente de enfrentar los desafíos, Obama haga realidad aquellas palabras que pronunciara en su discurso la noche del 4 de noviembre del 2008, cuando dijo: “Si existe alguien que todavía dude que América es un lugar donde todo es posible, alguien que todavía se pregunte si el sueño de nuestros fundadores sigue vivo en nuestro tiempo, que todavía cuestione el poder de nuestra democracia, en la noche de hoy encontrará la respuesta”… Por el pueblo norteamericano debe saber que hoy es el momento de la unidad, del trabajo sin atavismos, de renovarse y reinventarse para volver al desarrollo y que las nuevas generaciones no sufran las consecuencias de nuestros errores… .-•-.
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