Hoy en día existen gran variedad de aparatos electrónicos que nos ayudan a dirigirnos a la dirección correcta: navegadores, gps, etc.; pues tal vez sin ellos, no fácilmente nos ubicaríamos,
Hoy en día existen gran variedad de aparatos electrónicos que nos ayudan a dirigirnos a la dirección correcta: navegadores, gps, etc.; pues tal vez sin ellos, no fácilmente nos ubicaríamos, en especial, si no contamos con un buen sentido de la orientación.
Pero en general, todos contamos con una brújula interna muy eficaz, aunque, no tan buena como la de algunos animales. Las aves son un buen ejemplo de esto, pues siempre vuelan muy seguras de su destino. Pero…. ¿cómo saben éstas donde está el Norte o el Sur?
Antes de contestar esta pregunta, debemos saber que, una vez terminado cada verano, muchas aves se preparan para volar al Sur. Pero, antes de emprender el viaje, revolotean durante un rato, después, se posan sobre los cables del teléfono o del suministro eléctrico esperando el momento apropiado para emprender el viaje.
Nadie sabe a ciencia cierta por qué algunas aves migran y otras no. Algunas lo hacen por la falta de comida en ciertas temporadas; otras por las inclemencias del clima en su hábitat; y otras más, por simple gusto.
Algunas aves no van muy lejos, desplazándose de la montaña a los valles, más cálidos, pero otras efectúan viajes épicos. Por ejemplo, nducidas por los cambios estacionales, las currucas planean sobre Maine y vuelan más de 3.000 km., hasta Venezuela, en América del Sur, volando sin parar; no se detienen ni siquiera para beber. (Y pesan menos de 15 g., plumas incluidas).
Ahora, respondiendo a la pregunta de arriba, los científicos afirman que, para orientarse, las aves usan tres métodos para encontrar el camino a sus hogares invernales o estivales: la observación de señales de navegación (constelaciones, etc.), la luz solar, que determina la posición del campo magnético terrestre, como una bandada de centenares de miles de brújulas volantes.
Los expertos dicen que es probable que las aves utilicen la Osa Mayor y la Osa Menor para determinar el norte y el sur, al igual que el hombre. Teniendo en cuenta la mayoría de aves migratorias viajan de noche, deben de ser excelentes astrónomos.
Claro que algunas noches el cielo está nublado y oculta las estrellas. ¿Qué hacen entonces?… ¡Muy simple!, por lo menos para ellas. La Tierra es un imán gigantesco con líneas de campo magnético que parten de los dos polos. Por lo que parece, los pájaros pueden percibirlas e incluso verlas, lo que les permite, amén de otras claves, avanzar en la dirección correcta.
¿Cuáles son esas claves?
Recientemente, los científicos han descubierto que durante el día las aves migratorias usan la luz solar para orientarse. ¿Cómo?..: La luz está «polarizada» por moléculas de gas en la atmósfera -polarizada significa que la luz vibra en una sola dirección, en un plano-, y las aves pueden verla como una banda en el cielo si hace un día despejado. Al ponerse el sol, la banda se halla en posición norte-sur. Según parece, los pájaros le echan un vistazo para orientarse antes de emprender el vuelo.
Los científicos denominan «rutas de vuelo» a los trayectos migratorios de las aves, pues son casi tan precisos como los mapas de carreteras. Diversas rutas de vuelo cruzan los cielos de Estados Unidos, incluyendo una que discurre por la costa Este y otra por la costa Oeste.
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