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CALMA TU ANSIEDAD

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La ansiedad es un reflejo de la mente y el cuerpo ante el peligro, y es esa misma ansiedad la que impulsa nuestro actuar cuando siente que hay alguna emergencia o algo fuera de control. Nos ayuda a sobrevivir, saca lo mejor de nosotros mismos durante los accidentes. Puede entenderse la ansiedad como la necesidad de que algo suceda, por ejemplo, que acabe el problema, que vuelva la calma. La ansiedad activa nuestro cuerpo, eleva nuestro ritmo cardiaco y sube la presión. Tensa nuestros músculos y se caracteriza por hacernos pensar mucho sobre la fuente de preocupación.

Todo eso es perfecto para resolver una emergencia, pero no para la vida cotidiana. La ansiedad se vuelve patológica cuando la fuente de peligro es omnipresente y no importa si es real o no. Hoy día nos causa ansiedad nuestra forma de vida, nuestros proyectos personales, las noticias y la economía, etcétera.

Si la ansiedad nos impide llevar a cabo nuestra vida cotidiana, estamos frente a la ansiedad patológica. Miedo a hablar en público o salir a la calle, peleas y aislamiento, la ansiedad puede aniquilar nuestra vida de pareja o familia, nuestras relaciones de trabajo. Además de generar problemas graves de salud a largo plazo, especialmente relacionadas con el aparato cardio-vasculatorio.

Para reducir la ansiedad patológica hay tres grandes fuentes. La primera es la terapia, y se recomienda para pacientes con grado medio o alto de ansiedad crónica. Hablar ayuda a liberar la energía y los potenciales tratamientos reducen la ansiedad.

La segunda fuente es la yoga y la meditación, que recomendamos ampliamente. Entre las ondas eléctricas del cerebro predominan las alfas cuando estamos despiertos, las betas cuando estamos dormidos y las tetas y deltas cuando brincamos de un estado a otro. Meditar lleva al cerebro a las ondas tetas y deltas. Además regula el sistema circulatorio, baja la presión, aumenta la seguridad y aclara la mente.

La tercera fuente son tés. Que recomendamos siempre que sean necesarios. Tés calmantes, buenos para las crisis son: manzanilla, pasiflora, valeriana y tila. Parte de la calma viene de preparar la bebida, esperar a que enfríe y el té suelte sus esencias. Hay que hacer del té una ceremonia para ayudar a calmar y relajar.

Antes de poner en práctica este o cualquier otro remedio casero, consulte a su médico. Preguntas, comentarios: 16746 Lakeshore Dr. Unit J-K, Lake Elsinore, CA 92530. Por email: consulta@textosymas.com y por fax al (714) 274-7199. 

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