Ya no se oye decir que ofrezcan en algún restaurant comida casera, o que promuevan alguna comida con el lema “como hecha en casa”. Ya hasta se está olvidando en las pláticas. “…tiene el sabor a las comidas que hacía mi mamá”. Muchas cosas ya no se hacen como antes, ahora más bien ofrecen comida empaquetada con el lema “como si fuera de restaurante” ¡Hágame usted el pin…to favor! ¿Dónde quedó la comida casera? digo yo.
No cabe duda que entre más progresamos más se va perdiendo el gusto por lo bueno… ¡En todo! Cosas buenas van desapareciendo, y muchas cosas nuevas que aparecen, o que reemplazan cosas del pasado, lo único que tienen de llamativo es lo novedoso, pero muchas no son tan buenas, y a veces ni siquiera son prácticas como dicen los comerciales… Ni útiles. En otras palabras, muchas novedades son oropel que deslumbra, pero nomás. Pero ni modo, hay que ir con la moda… tontamente, pero hay que ir con los tiempos, dicen unos y hacen otros… sin tomar en cuenta que, como dijo don Pablo Picasso, moda es lo que pasa de moda, lo que, como un cohete, sube, truena, brilla…. y desaparece. Pero hoy, como siempre nos estamos dejando llevar por la moda.
Los que ya vemos cerca la salida de este mundo, porque de vez en cuando vemos como un resplandor en ese túnel famoso de luz blanca del que hablan, por el que se pasa al “más allá”. Los que ya vivimos una vida más o menos completa, digamos que vivimos por lo menos la mitad del siglo pasado, tenemos términos de comparación…. Nos tocó vivir cambios interesantes, asombrosos, y hasta drásticos, en la tecnología sobre todo, pero también cambios en la estructuración social. Viendo las cosas nuevas y los nuevos modos de vivir, tenemos términos de comparación con lo que tuvimos y vivimos en los primeros años de nuestras vidas y lo que tenemos ahora de viejos… y muchas cosas eran mejores antes… y vivimos muy bien sin tener necesidad de tantos “adelantos” que hoy parecen indispensables
Una de las cosas buenas del pasado que creo yo que se va perdiendo, y es muy lamentable, es la integridad familiar, la unidad de la familia. La sociedad moderna industrial, no sólo abrió oportunidades de trabajo para las mujeres, sino que creó la necesidad de que la mujer trabajara, porque el salario del jefe de la casa ya no fue suficiente para mantener a la familia… Y fue la causa de que la familia se fuera desintegrando.
Si la unión de las parejas, de los matrimonios se fortalece en la cama, la unión de las familias se fortalece en la mesa, en la cocina. Cuando se fue perdiendo ese juntarse de la familia a la hora de las comidas alrededor de la mesa, se fue perdiendo la unidad de la familia y se fueron debilitando los valores morales de la sociedad, porque una sociedad sana se alimenta de familias unidas, y la unión de la familia gira alrededor de la madre, de la ama de la casa, y aunque parezca que no, un gran medio de mantener a la familia unida era la sabrosa comida que hacían nuestras madres, la comida casera, pero muchas madres, muchas amas de casa, ya no pueden estar todo el tiempo en la casa. Como dijo NosKién, queremos que la mujer trabaje como si no tuviera hijos y que a los hijos que tiene los críe como si no tuviera que trabajar…
Muchos males de nuestra sociedad: crimen, drogadicción y más se remediarían en gran medida si se resolviera el problema de la desintegración de la familia. Necesitamos que la familia vuelva a ser esa célula sana e importante de la sociedad. Es necesario que busquemos la forma de que las mamás vuelvan a ser verdaderas más de la casa… y cuando vuelvan las comidas caseras volverá a funcionar bien la sociedad. Todo lo que ayude a disolver la unidad familiar estará ayudando a disolver la sociedad, a destruir la humanidad.
Yo voto porque vuelvan las comidas caseras, porque la familia que come unida, permanece unida y hace sociedades mejores… Amén
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