Quiii’ooondaa!!!, mis tuerkitas y tornilIitos, cómo están ¿empavados?… Pos yo no sé ustedes, pero a mi cada año me pasa que quedo hasta la moder de tragar pavo… ¡como si supiera tan güeno el pollote ese!
Pero en fin, ojalá se la hayan pasado bien, muy contentos y disfrutando con la familia o con gente que les quiere…
Y como me invade un espíritu piadoso y de güena volunta’, hoy no les echaré un rapidín, sino dos, siii! dos chistoretes cortitos, pero güenos y ai’ tá’ el primero, se llama ‘¿Mucho amor?’…
Una tarde, todavía con Sol, un ladrón que cree qué no hay nadie en casa, forza la cerradura y se mete ‘a trabajar’… Pero oh!, sorpresa, encuentra a la pareja encamada… pero se ven como cansados.
Con amenazas amarra al hombre y a la mujer, y cuando va a tapar la boca al hombre, éste le dice:
•- En la caja fuerte tengo un buen dinerito y joyas te lo doy todo!! pero por favor a ella desamárrala y déjala ir… te lo ruego!!
“Debes de quererla mucho!” -comenta el ladrón.
•- Esteee, pues si!, si… Pero por favor apúrate que mi mujer no tarda en llegar!!!
ji, ji, el miedo no anda en burro!
Y ai’ les va el otro, se llama ‘El trasplante’…
Cuando aquella noche que llega el enamorado a ver su novia, ésta le dice: -“Mi amor, estoy muy nerviosa porque mañana me hacen el trasplante de corazón’’.
__ Si mi vida. Pero no te apures, todo va salir bien.
“Ay, mi amor, por eso te amo… mucho, mucho!”…
Cuando al tercer día ella despierta de la cirugía, ve que solo estaba su padre al lado de la cama, y le pregunta: ¿Y dónde esta Eusteberto?”
-•- ¿Que no sabes quien te donó el corazón?
“Nooo!, nooo!, no es posible… grita la novia y rompe en un llanto desgarrador.
-•- Naaah!, te estoy jodiendo. Se fue a hacer k-k… No’mas era pa’ probar tu corazón nuevo!!!!
ji, ji, ji,,,, queee poca!!!!
Y a propósito de chiles rellenos de ostiones veganos ¿de casualidad conoces a alguien bromista, pero de esos que no se miden con sus bromas pesadas?. Yo si… y ah!, a veces hasta quisiera machacarle ‘‘los esos’’ o de perdis echarle hormigas rojas en el ‘histafiate’ o en las chichis si es mujer, ¿a poco no haz pensado eso alguna vez?
Pero dejando esos güeyes de la’o, hay otros que de plano a mi me castran, -y disculpa la expresión- son esos batos o rucas (también las hay) que son burlones, pesados, carrillentos, ogts, y que en la escuela, la fabrica, el taller o donde sea le gusta hacer ‘burllying’, a los demás…
Si, si, ya se que con los chamacos se llama ‘Bullying’, ¿pero quién dijo que los adultos no somos ‘vistimas’ del feo ‘burllying’?… Por ejemplo, se burlan de uno por panzón, por prieto, por chaparro, por pelón, por tener las patas flacas, por pechugona, etc., etc.
Y si tu, eres como yo, (una persona callada, sumisa y noble… ohhh!, así soy pues, aunque a veces no lo parezca, ji, ji) habrás sentido en carne propia lo gacho que se siente. Con decirles que estuve a punto de ir a terapia pa’ sentirme apoyado en mi desdicha… Pero encontré un librito que daba consejos para como hacer frente a quienes hacen bullying, claro que para que los padres enseñaran a sus hijos, pero también podía servir para los adultos.
Y según este libro, lo primero es hacer saber -de buena manera- al agresor que ha cometido el error de meterse con quien no debe… Y puede que sea buena táctica pa’ los chiquillos, pero si a ti te hacer ‘burllying, yo te aconsejaría que te le pares enfrente y con respeto le digas: “Ahh!, como bien __ingas k_boron!!, o calmas tu do-pe o vamos a ver de a como nos toca!’’.
El librito también recomienda que frente a los acosadores no hay que mostrarse como víctima, sino firme y seguro…. Y yo te digo, tu póntele al do-pe, no muestres miedo… aunque te estés surrando en los chones.
Y así sigue dando muchos consejos a los padres, pero que a mi ver, también nos sirven a nosotros los adultos, pero como ya se me acabo el espacio, pos no me queda mas que darte mi último, pero que considero mejor consejo, y es que si tu sufres de ‘burllying’ jamás te quedes calla’o… o le sigues el rollo y también te burlas de él o de ella, o se la mientas o en el pior de los casos… al menos enséñale el dedo grosero…
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