Los fraudes cometidos por “notarios” que se hacen pasar por abogados especializados en inmigración siguen a la orden del día y causan gran sufrimiento, como lo demuestra el caso de la familia Jáuregui.
Los papás y una hermana mayor de Joseline Jáuregui, una joven latina de 17 años que padece leucemia, estuvieron detenidos por 40 días y enfrentaban una orden de deportación. El problema se originó porque un “notario” sin escrúpulos los engañó, al prometerles que les arreglaría sus papeles mediante una solicitud de asilo, a sabiendas de que no calificaban para ello.
Durante más de diez años, los Jáuregui, que son originarios de Perú, lucharon sin éxito para arreglar su situación. Finalmente, fueron detenidos a pesar de su buen comportamiento y de que cuatro de sus cinco hijas son ciudadanas de este país.
Por fortuna, logramos que las autoridades migratorias les dieran un año de prórroga y liberaran al señor José Humberto Jáuregui, a su esposa Hilda y a su hija Lily Jasmine.
Para lograr esto, tuvimos que probar que ellos no representan un peligro para la comunidad o para esta nación. Por el contrario, esta familia tiene muchos factores favorables, entre ellos que han vivido aquí por 26 años, que tienen fuertes lazos familiares y que han cuidado siempre de su hija Joseline, quien está enferma desde los cuatro años y hace un año recibió un trasplante de médula ósea.
La gran lección que nos deja este caso es, nuevamente, que no se dejen engañar por “notarios” o falsos abogados. Si usted se encuentra en un proceso de deportación y tiene que comparecer ante un juez de inmigración asegúrese de tener un abogado experto en las leyes de inmigración que defienda sus derechos y que no esté trabajando con un notario.
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