Cutis bello y reluciente: Atrévete a cambiar!

Por: Laura Díaz Campbell

 Amiga lectora, como cada semana hoy nos volvemos a encontrar para brindarte sugerencias que hagan resaltar tu belleza, figura y el cuidado de la piel a través de estos artículos.
  Esperando cumplir con este propósito, iniciemos con los “tips” que te sugiero para que puedas tener un cutis bello y reluciente.

   COMPRO LAS CREMAS Y NO LAS USO
  Esta es una de las situaciones muy comunes, aunque si eres de ésas, piensas que sólo a ti te pasa; pero no, porque dentro de mi experiencia con el cuidado de la piel, he conocido muchas mujeres que compran una, dos o más cremas y, peor aún, a veces hasta excelentes tratamientos -y caros- para luego dejarlos en el olvido en un rincón de su tocador. Y entonces surge inevitablemente una se pregunta: ¿Por qué tanto gastar e invertir tiempo para terminar haciendo esto?

  La razón es muy sencilla; hasta para verse bien se necesita formar el hábito primero. La excusa más común es la falta de tiempo, pero eso es únicamente un autoengaño y de paso pretender engañar a los demás. Pasados los meses vuelven a intentarlo comprando más cremas, pues las anteriores ya se echaron a perder, para terminar haciendo lo mismo. Lo peor es que ven la frescura en el cutis de la amiga (que sí cultiva el hábito de cuidárselo) y la frustración y hasta envidia se apoderan de ella. Si este fuera tu caso no pierdas las esperanzas, amiga lectora sigue leyendo para lograr una apariencia más juvenil y saludable a través de desarrollar el hábito de su cuidado.

   Aquí comparto con todas ustedes, mis fieles seguidoras, algunas ideas de cómo poder lograrlo.
  PRIMERO:  PONTE METAS
  Para cualquier cosa que una se proponga en la vida lo primero que se necesitará es fijarse la meta. Y esto, por supuesto, también te  servirá para todo lo relacionado con mejorar tu apariencia: ya sea adelgazar, cambiar de “look”, vestuario o lograr esa piel ideal.

  Digamos que de ahora en adelante entre las 9:45 a las 10:00 p.m., le dedicarás tiempo para limpiarlo, exfoliarlo o hidratarlo. Y, lo mismo harás entre las 6:45 a 7 a.m. Muy importante es hacer que tu mente lo tome con mucha seriedad, pues de eso dependerá que lo continúes haciendo que de lo contrario no se obtendrá el éxito esperado.

  Sin excusas ni pretextos todas las noches a eso de las 9:45 (por dar una hora, aunque tú debes fijar tu momento ideal, pero procura que siempre sea el mismo horario) deja de hacer lo que estabas haciendo y comienza tu rutina para el cuidado de la piel. Pero asegúrate que esos 15 minutos sean tuyos (y sólo tuyos) y delega actividades si es que fuera necesario. Y lo mismo por las mañanas.

  SEGUNDO: VISUALIZATE
    El proponerse  éstas, metas podría resultar  aburrido, si no contáramos con la visualización. Recuerda que apenas está formándose el hábito que hará cambiar la belleza de tu cutis y mientras no lo tengas arraigado en el subconsciente las tentaciones para no hacerlo y dejarlo “para después” serán muchas. Entonces, para evitarlo visualízate con la piel que deseas obtener (más joven, firme, menos arrugas, sin manchas, ni barros o espinillas, etc.) Eso podrías lograrlo con un poco de esfuerzo y dedicación, pero sobre todo con constancia.

TERCERO: FUERZA DE VOLUNTAD
  Habrá veces que la flojera (que es un síntoma de no querer hacer las cosas) te vencerán y quizá hasta varios días consecutivos. Lo malo es que después de este periodo viene la desesperanza y todo lo que hayas logrado queda en el olvido. Simplemente cuando te suceda eso recuerda que “Roma no se hizo en un día” y desarrollar el hábito del cuidado del cutis tampoco. Vuelve a tomar fuerzas y comienza como si ese periodo de no hacer nada, jamás hubiera existido, si lo haces así esos trances de no quererlo hacer serán cada vez menos y más cortos. Cultiva la fuerza de voluntad y si crees no tenerla no te aflijas, pues al igual que cualquier otra virtud, conforme se va practicando, ésta irá aumentando (pues es lo mismo que con los músculos, que conforme los vamos ejercitando van creciendo).

   ¡Hasta la próxima semana! Tu consejera L.D.C.