Disfrutar de la soledad

Para algunos puede ser una situación triste y deprimente, pero otros prefieren…

  Cada vez más vemos a más personas, hombres y mujeres casi por igual, que viven solos y disfrutan de su soledad y pueden o no, tener una pareja, pero prefieren vivir separados para  respetar y disfrutar el espacio de cada uno.

  Quien nunca está solo no conoce la alegría de la soledad… Si percibe conscientemente la soledad, puede también disfrutar de ella. Depende de la perspectiva, puede lamentarse de que nadie esta a su lado, pero puede alegrarse de que ahora nadie lo moleste, nadie quiere nada de usted, nadie me exige. Cuando se ve la situación de ese modo puede sentirse libre, disfrutar del silencio y la paz que lo envuelve.

  Esto tiene sus ventajas y desventajas, veamos cuáles son:

   Ventajas:
 -Nadie controla nuestros horarios y no tenemos que dar explicaciones de lo que hacemos o dejamos de hacer (¿esto siempre nos gusta?)
 -Limpiamos, cocinamos, lavamos cuando queremos y si dejamos todo por cualquier lado, no hay quien nos reclame, grite o pelee.
 -Decoramos y le damos a la casa la apariencia que deseamos, a nuestro gusto y sin tener que ponernos de acuerdo con nadie.
 -Ocupamos la totalidad de los clósets, cajones, armarios y todos los espacios libres o los utilizamos para guardar lo que queramos, aunque a veces no sea ropa.
 -Si tenemos pareja, el no verse un par de días suele aumentar el deseo de volver a estar con él o ella.
 -Evitamos los conflictos de compatibilidad
 -Si sentimos la necesidad del silencio, lo tenemos
 -Disponemos como queremos de nuestros tiempos libres
 -No peleamos por el control remoto, ni por el baño

    Desventajas:
  -Llegamos a nuestra casa y está vacía: no tenemos con quién hablar de lo que nos pasó durante el día, nos falta contención afectiva (según varios estudios, compartir nuestras situaciones diarias reduce el estrés).
 -Nos hacemos cargo de todos los gastos del hogar.
 -Comemos siempre solos.
 -Algunos nos volvemos más maniáticos con nuestras cosas, y cada vez nos molesta más lo que consideramos desorden ajeno (muchas veces, solo es un orden distinto).
 -Somos responsables de absolutamente todo lo que implica el manejo de una casa (ir al súper, lavar la ropa, limpiar, cocinar).
 -Hay mayor tendencia a estar tristes. En ciertos momentos se puede sentir que le falta algo, añora la compañía de otra persona, o de ese ser tan especial que vive en otro lugar…

  Por lo general la persona que sabe lo que es vivir solo disfruta mucho de la soledad, de su espacio y de sus tiempos, pero en el fondo no deja de anhelar el compartir momentos cotidianos con esa persona especial que esta en su vida, como ponerse de acuerdo en que cenar, si ir al cine o quedarse en casa el fin de semana mirando fútbol, o qué color utilizar para la decoración de la sala.

  También es bueno compartir la vida con esa persona, y tener la magia de despertar y ver la cara de nuestro ser amado a poquitos centímetros de donde estamos.

  Si eres una persona que no tiene pareja y en este momento te sientes solo, no te apresures en buscar a alguien con la desesperación del adicto y tampoco te pegues a la primera opción que llegue a tu vida, recuerda que tú vales mucho y tienes la capacidad suficiente como para poder aprender a disfrutar del hecho de estar solo. La experiencia me ha enseñado que cuando menos se busque el amor, más se encuentra. El deseo descontrolado siempre asusta a quienes nos rodean y espanta a cualquier candidato. Si la ansiedad se nota y las ganas te salen hasta por los poros de la piel espantarás a cuanto ser humano se te acerque, entonces, elimina el cartel: “Busco Pareja” y cambia su contenido por uno que diga: “Estoy Bien Así”. Declárate en estado de Soledad por un tiempo.

  ¡Buena Suerte! y aprende a disfrutar de tu soledad.