Dos matrimonios… una duda

Querida Doctora Consejos:

 Reciba cordiales saludos!! Tengo una duda que me corroe por dentro.

 Soy casada por muchos años y nunca he engañado a mi esposo, a pesar de que él sí lo ha hecho.

 Son cuatro infidelidades las que le he descubierto en estas dos décadas de estar juntos. Tenemos una buena relación pero ya no somos pareja.

 

 Ya no estamos juntos en la cama, salvo rarísima la vez que se anima, por un tiempo yo era la que le pedía que tuviéramos intimidad, pero al pasar del tiempo, mejor ya ni insisto. A veces cuando él quiere lo hacemos, pero otras me niego, aunque yo tenga ganas, sólo para que sienta lo que siento cuando él me rechaza.

 

  De pronto apareció otro hombre en mi vida, es alguien de mi trabajo. El sí me echaba piropos y cada que me saludaba me hacía sentir bien. Se notaba que le gustaba y se fueron dando las cosas, él también es casado, así que brinqué de la olla al comal.

 

 Hemos salido juntos y ya tuvimos relaciones sexuales, me dice que me quiere, que debemos estar así. A mí me confunde estar engañando a mi marido, también pienso en mis hijos, pero al mismo tiempo siento que estoy enamorada.

 

  Sé que estoy haciendo mal, que las cosas pueden salir mal, pero no puedo parar. 

  ¿Qué haría usted en mi lugar? ¿Qué debo hacer? — Anónima

 

Querida Anónima:

 Tienes un cargo de conciencia y eso habla bien de ti. Las personas más egoístas no tienen culpa y por eso lastiman a los demás sin que les importe. Tú sí sabes que haces mal y eso te hace sentir mal, no estás buscando excusas para engañarte, aunque justificas un poco tu infidelidad con la indiferencia de tu marido. 

 

 En tu carta no mencionas nada sobre tu trabajo, pero se me hace que si quieres vivir plenamente vas a tener que trabajar mucho y lograr independencia. 

 

 Si tu matrimonio está muerto, si hay buena amistad, si quieres dar su lugar a tus hijos, lo que debes hacer es divorciarte. 

 

 Lo mejor sería que vivieras sola por un tiempo (con tus hijos, claro). Dale a tu marido su libertad y gana la tuya. Si pasados los cambios sientes que la otra relación tiene futuro, entonces cultívala como debe ser.

 

 Ahora el engaño no es sólo para sus parejas sino también para ustedes, la pasión es efímera y todo lo devora. El amor es duradero y todo lo mejora, piensa en el ejemplo y los valores que les estarás dando a tus hijos en este pasaje, tanto si haces lo correcto (ser independiente) como si haces lo incorrecto (ser mentirosa).

 

 Y si crees que no se dan cuenta, no te engañes. En una familia, los pequeños cambios en la rutina se notan porque provocan cambios en los demás. Debes dar un paso adelante para hacer lo correcto.              

 

Te deseo buena suerte