El Caracol.

El caracol es un molusco gasterópodo de concha semiesférica o cónica, provisto de un disco carnoso denominado pie, de forma ovalada y liso en su cara inferior y que le sirve para su locomoción.

El caracol es un molusco gasterópodo de concha semiesférica o cónica, provisto de un disco carnoso denominado pie, de forma ovalada y liso en su cara inferior y que le sirve para su locomoción. Posee cuatro cuernos, dos superiores retráctiles, muy sensibles, terminados por los ojos, y dos inferiores más pequeños que son órganos del tacto.Existen aproximadamente 50.000 especies diferentes de caracoles o moluscos; tanto terrestres como acuáticos. Los primeros viven en lugares húmedos, debajo de las piedras, en el hueco de los árboles, en los intersticios de los troncos, entre sus ramas o sobre sus hojas.

Sus movimientos

Los caracoles se mueven por medio de una serie de contracciones musculares ondulatorias que recorren la cara inferior del pie. En los acuáticos este movimiento cuenta a menudo con el auxilio de cilios (filamento corto y delgado de ciertas células) y, en los terrestres, con el de un soporte mucoso que segregan. La concha helicoidal en la que se recoge el animal le sirve como protección contra los depredadores y la desecación. Los caracoles, en general, se alimentan de materia vegetal (fitófagos), sobre todo de algas y de materia en descomposición. Se alimenta por medio de la rádula, una lengua en forma de cinta que a menudo contiene muchos miles de dentículos, o dientes, que salen de la abertura de la boca. Algunos caracoles carnívoros tienen rádulas capaces de perforar las cubiertas de otros moluscos para llegar hasta su carne.

Muchas especies son hermafroditas (capaces de autofecundarse). Muchos caracoles miden tan sólo 0,1 cm de longitud; pero otros, como el caracol de tierra africano, alcanzan los 20 cm. Son comestibles, y de sabor muy rico. Los escargots, los caracoles de la cocina francesa, son producto de la cría de caracoles de tierra. Otros caracoles comestibles son la oreja de mar de California y Japón, el bígaro europeo, y la caracola a la que se le considera reina de las Antillas.