El Cocodrilo Mentiroso

En la actualidad, resulta muy difícil ganarse la vida y el unico recurso para poder salir adelante, es haciendo buen uso del ingenio de cada uno posee. En una situacion asi se encontraba un cocodrilo

En la actualidad, resulta muy difícil ganarse
la vida y el único recurso para poder
salir adelante, es haciendo buen uso del ingenio
que cada uno posee. En una situación
así se encontraba un cocodrilo que vivía a
orillas de un río, en el corazón de la selva.

Como una estatua de piedra bajo el fango
se escondía cocodrilo, esperando a que
sus presas se acercarán a beber agua para
después atacarlas. De esta forma, lograba
atrapar a muchos de ellos.

Gracias a su ingenio, ‘cocodrilo’ acabó
siendo muy conocido por esos rumbos, y
por tal razón, tenía que estar cambiando
de método a cada rato. El último consistía
en liarse un pañuelo a la boca y comenzar
a lloriquear. Los animales de la selva, creyendo
que le pasaba algo, se acercarían a
echar un vistazo y entonces…, ¡zas!, podría
comerse a los incautos.

El método empezó por salirle bien. Sin embargo,
una tarde esto cambio cuando bajó
al río una bandada de patitos. No tardaron
algunos de ellos en escuchar el llanto del
cocodrilo. Curiosos, se acercaron uno a
uno al cocodrilo, y claro!, éste fue comiéndoselos
uno a uno. Sólo quedó el patito
más pequeño, quien, siendo más listo que
los demás, no se creyó la comedia del cocodrilo
y en cuanto pilló distraído al animal,
le puso una estaca entre las fauces. De este
modo quedó su boca abierta y todos los patitos
que estaban en el vientre del cocodrilo,
pudieron salir, sanos y salvos.

Una vez más el ingenio se impuso a la glotonería
y a la fuerza

Moraleja:
El ingenio bien canalizado,
siempre dará buen resultado!