LOADING

Type to search

…EL EJEMPLO ARRASTRA

Share
Comparte

Las palabras mueven el ejemplo arrastra, dice un refrán… y otro refrán dice que los dichos de los viejitos son evangelios chiquitos, pero ya hemos visto que ni los evangelios chiquitos ni los evangelios grandotes han logrado un mundo mejor. Y por dichos no ha quedado. Yo llevo más de 10 años publicando cada semana un refrán, o un dicho aquí en El Aviso, unos divertidos, otros ingeniosos, pero todos encierran alguna enseñanza. Ya seríamos sabios si pusiéramos en práctica lo que nos enseñan los DICHOS Y REFRANES, pero pasa que los dichos son palabras y las palabras mueven, a veces, no siempre, pero es el ejemplo el que arrastra, el que mueve, el que cambia el actuar de las personas.

No podemos inculcarles ni enseñarles a nuestros hijos valores que nosotros no tenemos. No podemos siquiera enseñarles a ser felices, si nosotros mismos no sabemos cómo ser felices. Casi todos nos concretamos a dar consejos, palabras, palabras, cuando lo que debemos dar son ejemplos. De nada o de poco sirve dar buenos consejos cuando nuestros actos no concuerdan con lo que enseñamos.

Hay que tener en cuenta que, por lo general, somos más dados a seguir los malos ejemplos antes que los buenos, para que nos cuidemos de dar a nuestros hijos un mal ejemplo, por pequeño que nos parezca, aunque les demos muchos consejos y muy buenos, será el ejemplo malo que les demos el que les atraerá.

En la Historia y las historias se le ha dado más importancia a las palabras que a los hechos, y eso no ha dado buenos resultados; a las pruebas me remito, basta con ver la historia, lo vivido, lo que estamos viviendo y el mundo que espera a nuestros hijos y nietos. Debemos de atender y creer más a los hechos que a las palabras. No se demuestran los hechos con palabras… son las palabras las que se deben de demostrar con hechos. Lo dicho, si con discursos y sermones se compusiera el mundo, estaríamos en un paraíso, pero no. Tratemos ahora de hacer menos caso a sermones y discursos y sigamos el ejemplo de los hombres buenos y sabios, que generalmente hablan poco, pero hacen mucho.

Comparte
WordPress Appliance - Powered by TurnKey Linux