Un monje italiano que se hiciera famoso por cantar en una banda de heavy metal deja los escenarios y vuelve al rigor de su comunidad franciscana convencido de que sabe más el diablo por rockero que…
Un monje italiano que se hiciera famoso por cantar en una banda de heavy metal deja los escenarios y vuelve al rigor de su comunidad franciscana convencido de que sabe más el diablo por rockero que por diablo y siente, que en lo que estaba haciendo… ‘ya metió la cola el diablo’.
"Muero como hermano metalero porque el diablo, ese ser que divide, ha tratado de separarme de mis amigos, mi banda, mis hermanos", declaró el capuchino Cesare Bonizzi, de 63 años, líder del grupo "Fratello Metallo", con el que ha ofrecido conciertos, grabado discos y alcanzado notoriedad.
"Se hace una conexión extraña entre el heavy metal y el diablo, entre el heavy metal y Satán. Yo creo que el heavy metal es algo hermoso, pero mis hermanos lo detestan. Por eso, no puedo seguir haciendo esa música tan ruidosa", dijo.
La historia de amor con el heavy metal de quien fuera misionero en Africa comenzó hace más de 15 años cuando asistió a un concierto del grupo Metallica y quedó "abrumado por la energía que desprendía".
Desde entonces, Bonizzi ha desempeñado una carrera que lo llevó a actuar junto a grandes del género como Iron Maiden, Judas Priest y el propio Metallica y a grabar discos como "Misteri", en el que canta a mujeres del sur de Italia devotas de la virgen María.
"Aunque reciba muchos correos electrónicos de seguidores satisfechos con mi trabajo, mis superiores no están contentos. Ellos no me prohibieron que hiciera lo que hago, pero como no están contentos yo prefiero retirarme".
No obstante, el hermano Bonizzi no piensa dejar la música. "Haré una nueva música, fuerte, metálica, pero sin llegar a ser heavy metal y que no causará escándalo", concluyó.
Este es uno de los Casos y Cosas que la vida nos tiene hoy en día.
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