El monstruo del Lago Ness

El monstruo del lago Ness, ese animal fabuloso y enigmático cuya leyenda atrae todos los años a cientos de visitantes de todo el mundo a tierras escocesas, pudo ser una gran “idea publicitaria”

El monstruo del Lago Ness

El monstruo del lago Ness, ese animal fabuloso y enigmático cuya leyenda atrae todos los años a cientos de visitantes de todo el mundo a tierras escocesas, pudo ser una gran “idea publicitaria” del dueño de un circo al ver uno de sus elefantes bañarse en ese lago. ¿Será esto verdad? Esa es al menos la teoría que expone Neil Clark, paleontólogo del Hunterial Museum de la Universidad de Glasgow (Escocia) en el último número de un boletín científico titulado “Open University Geological Society Journal”.

Según Clark, que ha dedicado dos años a investigar misterio tejido en torno al famoso monstruo “Nessie”, que en 1933, se le vio por primera vez, el empresario circense ofreció 20.000 libras de entonces a quien lograse capturar a ese animal para su circo londinense. Muchas de esas imágenes corresponden a troncos flotantes o bien a olas, sin embargo a partir de ese año, hubo muchos testigos que dijeron haber visto una criatura del color gris (como el de un elefante) con un largo cuello y una especie de joroba. “Mis investigaciones indican que se trata de elefantes de circos itinerantes. Camino de Inverness, donde actuaban, los circos hacían una pausa en él lago Ness para permitir el descanso de los animales”, explica el paleontólogo.

No obstante, Clark reconoció que su teoría no explica supuestas apariciones anteriores -la primera data del siglo VII- o posteriores del monstruo, por lo que nunca se sabrá realmente todo lo que esconden las aguas de ese lago. Una foto fue el inicio de la leyenda El enigma y la leyenda se inicia con la primera fotografía del monstruo, que había sido tomada cerca de Invermoriston a unos 200 ó 300 metros de distancia, y en ella aparecía un “animal” de largo cuello qué, parecía que sobresalía de un cuerpo corpulento y se arqueaba sobre el agua.

En aquel lugar, la carretera discurre a una altura de 60 metros sobre el lago Loch, que en aquella época acababa de ser trazada, y para su construcción eran frecuentes las explosiones con barrenos para abrir el nuevo camino, por eso se ha creído que aquello pudiera tener relación con las numerosas apariciones del monstruo del que tanto se habló. ¿Acaso el ruido perturbó la tranquilidad del monstruo en las profundidades del Loch? ¿O fue que se abrieron a los turistas nuevas perspectivas para contemplar por vez primera algo que siempre había habitado aquellas aguas? Sea lo que fuere, la fotografía fue publicada en el Daily Mail de Londres, en 1933 y dando así, origen a una controversia que duraría muchos años.

Sorpresa de un guarda forestal Mientras naturalistas y zoólogos trataban de evitar las discusiones sobre el tema, otras gentes de mente más osada se afanaban por reunir más pruebas y argumentos. Aunque algunas veces quienes veían al monstruo, eran quienes no lo buscaban, como le sucedió a Lachlan Stuart, guardia forestal que vivía a orillas de Loch. A las 5:30 hrs., de la mañana de un día de Junio de 1951 salió a ordeñar sus vacas cuando observó una agitación en el lago y vio surgir tres jorobas que avanzaban hacia la orilla.

Stuart volvió corriendo a su casa, tomó una cámara fotográfica y se hizo acompañar de un amigo que respaldase la verdad de los hechos. Logró obtener una fotografía antes de que el monstruo (si había tal monstruo) desapareciese y se le trabase el obturador del aparato. La fotografía de Stuart, obtenida, a menos de 300 metros, se difundió por todas partes, como 18 años antes ocurriera con el del cirujano. Pero, en general, la gente se mostraba escéptica ante esta y otras pruebas fotográficas. En 1960 se filmó la primera película de «Nessie». Su autor fue Tim Dinsdale, ingeniero aeronáutico, que tan persuadido estaba del éxito de su empresa que renunció a su profesión y se instaló en el lago, sobre una pequeña embarcación para sorprender al monstruo.

Dinsdale contagió a otros en su entusiasmo y preparó el camino para un estudio más científico acerca de la existencia del monstruo. En 1961 se constituyó la Oficina de Investigación sobre Loch Ness, a iniciativa de dos naturalistas y la David James, miembro del Parlamento que fue nombrado director… Sin embargo todo fue en vano y desde 1960, a Nessie no se le ha vuelto a ver. De entre todos los seres enigmáticos que pueblan la tierra y de vez en cuando se dejan ver (o imaginar) para asombro de los humanos, el más famoso es el monstruo del Lago Ness. Una criatura gigantesca y escurridiza que muchos emparentan con los reptiles prehistóricos, y cuya inexistencia, a pesar de la teoría del palenteólogo Neil Clark, que expusimos al principio, seguirá siendo uno de los Enigmas de Nuestro Tiempo.