Entre el amor a un hombre y el amor a sus hijos

 Soy una mujer de 30 años admiradora de su columna. Hace tres años vine a este país con la idea de luchar por mis hijos y un día regresar por ellos y traérmelos a vivir aquí. Poco después de haber llegado, conocí a un hombre muy bueno con quien me identifiqué inmediatamente, por lo que iniciamos casi luego una bonita relación. Ya llevamos dos años viviendo juntos. Hemos compartido cosas maravillosas. 

 

 Siempre he sido muy honesta con él. Desde el comienzo le dije que tenía dos hijos y que para mí ellos eran lo más importante. Con la convivencia nuestro amor se hizo más fuerte pero ahora mis hijos me necesitan a su lado porque están entrando a la adolescencia. Esto me tiene atrapada entre la espada y la pared. Además, aún no le he dicho al padre de ellos que ya vivo con otra persona. Con él sólo hablo de asuntos respecto a mis hijos. Yo sufrí mucho a su lado y por eso me vine a este país dejándolo todo atrás. Estando ya aquí yo quise decirle la verdad para que supiera que no pensaba regresar con él, pero mi familia no quiso porque me dijeron que él me quitaría a mis hijos para siempre por abandono de hogar. 

 

 Cuando vivía con él sufrí muchos malos tratos tanto físicos como psicológicos, causados por su alcoholismo. Nunca me casé con él pero vivimos juntos por 10 años. Cuando hablamos por teléfono me dice que soy la única mujer que ama y que ya cambió, que por mí ya no toma ni fuma y que ahora es otro hombre que asiste a la iglesia y solamente está dedicado a sus hijos. Yo me alegro de todo corazón por él pero le repito, ya no me interesa como hombre. No sé qué hacer. Por un lado sé que mis hijos me necesitan y por otro sé que al ir con ellos tengo que renunciar al hombre que me enseñó que el amor no es sufrimiento. Me siento sin salida. Déme su consejo. Gracias. 

 

— Mariposa

 

Querida Mariposa:

 

 Entiendo tu dilema pero mi opinión es esta: tu primera lealtad debe estar dirigida a tus hijos. Si los haces a un lado por satisfacer tu vida de mujer, vas a cargar con una sensación de culpa tan tremenda que no te dejará vivir en paz. No los abandones.  Ponlos a ellos primero en cualquier decisión que tomes. Sin embargo quiero preguntarte algo: ¿has buscado otras opciones? Por ejemplo, ¿has pensado que una vez que recuperes a tus hijos y te separes oficialmente de tu ex, estarás libre para formar otra pareja sin tenerte que ocultar de nadie? Si este hombre te ama tanto y tú lo amas a él, ¿Por qué no lo invitas a vivir contigo en tu país cuando ya seas libre? Te deseo buena suerte.