Existen diversos casos que la ciencia no ha podido explicar, historias raras y curiosas que cuesta creer pero que son reales y factibles. La siguiente es uno de esos hechos difícil de esclarecer para
Existen diversos casos que la ciencia no ha podido explicar, historias raras y curiosas que cuesta creer pero que son reales y factibles. La siguiente es uno de esos hechos difícil de esclarecer para muchos conocedores.
En 1980 un piloto aviador de 45 años sufrió un accidente automovilístico que como consecuencia lo dejó en estado de coma.
Los especialistas creían que debido a lo traumático del golpe podría quedar en estado vegetativo el resto de su vida sin que se pudiera hacer algo al respecto.
Y por algunos meses fue así, hasta que dos años más tarde, los médicos del Hospital de la Universidad, de New York, Estados Unidos, decidieron realizarle una limpieza dental de rutina. En pacientes comatosos esto es algo que suele realizarse para así evitar caries e infecciones en los dientes.
Como el enfermo ocasionalmente abría sus ojos y balbuceaba algunas palabras, le inyectaron una dosis de valium para reducirle molestias que en un remoto caso pudiera presentar. Cinco minutos después, sucedió algo que Sorprendió a todos en el hospital, el hombre ante la admiración de los especialistas se incorporó de manera abrupta y comenzó a hablar. Su lucidez era tal que tenía la capacidad para responder preguntas, decir su nombre, comer y comer, sin embargo horas después volvió a quedar en estado vegetativo.
Para corroborar su teoría de que aquel medicamento suministrado había influido en su despertar, los médicos le inyectaron una nueva dosis y el hombre volvió a recuperar el conocimiento durante alrededor de 90 minutos.
De manera subsecuente recibió diferentes dosis de barbitúricos que le permitían mantenerse lucido por periodos de 10 a 12 horas. Su neurólogo, el doctor Andrés Kanner, director de la División de Epilepsia y Neurofisiopatología Clínica, llegó a la conclusión de que el paciente sólo se podría mantener despierto de manera permanente hasta hallar la combinación exacta de fármacos que pudiera ingerir de forma oral y le permitieran evitar recaídas al estado vegetativo.
Hasta el momento es un caso único y sorprendente que se ha presentado en la medicina y aún se desconocen las causas por las que caía de forma repetida en un estado de coma.
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