FELICIDADES EN TU DÍA, MAMÁ

Esta fecha tan especial, no caigas en la rutina y en lo tradicional, busca algo diferente, y en lo tradicional, busca algo diferente, divertido, algo que estés convencido que ella lo desee y lo disfrute

Aquí se celebra el segundo domingo de Mayo, en otros países, como en México, se festeja el día 10, pero al margen de la fecha, lo cierto que ya prácticamente llegó ese día tan especial del año, dedicado a las madres.

Los que la tienen cerca dedicarán el día a consentirla y colmarla de regalos y flores; quienes ya no la tienen la recordarán con cariño, pedirán por su eterno descanso y si viven en la misma ciudad o lugar cercano, tal vez le lleven flores a su tumba. 

En este día especial todos queremos expresarle nuestro cariño, agradecimiento y reconocimiento de alguna forma especial a nuestra madre y por lo general lo primero que se nos ocurre es un regalo material. No está mal, simplemente hay que tener cuidado al escogerlo, porque por más que se diga que en cuestión de regalos lo importante es la intención y no el valor en sí, pero sí hay detalles que demuestran cuando un regalo se da por compromiso, por cumplir, por salir del paso y cuando tú, hijo/hija, tomaste el tiempo y el cuidado de seleccionar lo que ella merece.

Por eso este Día de la Madres, no caigas en la rutina de los regalos de cajón, los electrodomésticos, los utensilios de cocina, el dinero en cheque o efectivo, piensa en algo que a ella realmente le guste y vaya a disfrutar.

Por ejemplo, si a tu madre no le gusta ir de compras al Mall, no disfrutará que la lleves a que escoja lo que le guste, por más que vayas dispuesto a gastar fortunas. Aunque por otro lado, puede ser que tu mamá sí disfrute ese regalo, porque le encanta ir de compras. Si tu madre no es de salones de belleza y spa, un regalo de ese tipo, le sería incómodo, mientras que a otra mamás les encantaría.

Debes conocer los gustos y deseos de tu mamá y en este día complacerlos; simplemente regálale lo que ella quiere, no lo que tú quieres y menos aún, cualquier cosa por salir del paso.

Las flores siempre son una buena opción, sin importar edades, recuerda incluir las flores que más le gustan, y si le puedes regalar una planta de su gusto en una bonita maceta, te aseguro que la apreciará.

Si a tu madre le gustan las fiestas y el baile, lo puedes organizar en familia y en casa, o planear con tiempo y llevarla a un lugar de su gusto.

Lo esencial para celebrar el día de la Madre es que le des lo que ella quiere y, sin temor a equivocarnos, te podemos asegurar que lo que toda madre quiere es ver a sus hijos felices. Lo que toda madre quiere es un buen hijo. Lo primero que esperó tu madre de ti cuando naciste fue que nacieras sano, hoy que ya eres grande, lo que espera de ti es que seas un hombre de bien y de provecho. Ese es el mejor regalo que le puedes dar a tu madre… ¡Ser un buen hijo! Un hijo del que pueda estar contenta y orgullosa… Hazla feliz con ese regalo.

En el siglo XIX se lograron establecer por primera vez reuniones que conmemoraban a las madres y sus derechos. Esto ocurrió después de que fueran ultrajadas durante la Guerra Civil (1861-1865) de los Estados Unidos.  Gracias a los esfuerzos de distintas mujeres en los Estados Unidos, encabezados por la activista Anna Jervis, fue hasta 1914 que el presidente Woodrow Wilson aprobó la petición para que el Día de las Madres fuera una fiesta nacional y se llevara a cabo el segundo domingo de Mayo.

Sin embargo, la activista que una vez hizo campaña para la creación de la fecha, años después de movilizó para eliminarla.

Jarvis aspiraba que ese día fuera un ‘día sagrado’ que conmemorara a la madre.  Y nunca quiso que se convirtiera en un día dedicado a comprar y dar regalos costosos, como en lo que se volvió.

En EE.UU. solamente el comercio del Día de la Madre representa más de $23.000 millones de dólares. Y según sitios especializados, los artículos y servicios que se compran no solo van dirigidos hacia las madres es esta fecha, sino a todas las mujeres de sus vidas; hijas, hermanas, abuelas, madrinas y otras familiares y amigas.

En West Virginia, está la iglesia que frecuentaban Anna Jarvis y su madre, y que actualmente es el Santuario Internacional del Día de la Madre.