El dominicano Luis Rodríguez, de 45 años, fue hospitalizado de urgencia luego que se le diagnosticara priapismo, una condición caracterizada por una erección prolongada y dolorosa que no tiene…
El dominicano Luis Rodríguez, de 45 años, fue hospitalizado de urgencia luego que se le diagnosticara priapismo, una condición caracterizada por una erección prolongada y dolorosa que no tiene relación con el deseo sexual.
Todo iba bien hasta que los doctores le anunciaron que debían amputarle el miembro porque podía gangrenarse. Fue entonces que Luis decidió huir del centro médico para salvarlo, y lo salvó… ¡En Serio!
Los especialistas afirman que la condición de Luis fue ocasionada por la ingesta de una gran cantidad de estimulantes sexuales. Pero, en declaraciones ofrecidas a periodistas locales, Rodríguez insistió en que no había ingerido esos estimulantes.
“En el hospital me dijeron que para solucionar la situación que tenía yo (…) había que cortarme mi pene porque se me estaba poniendo negro, ya que ni siquiera podía orinar”, relató a medios de comunicación.
“Eso me dio terror. ¿Yo sin pene? No, esa vaina no”, dijo a los médicos que le atendían, según narró en su casa a las afueras de Santiago, al norte de Santo Domingo.
Rodríguez advirtió a su esposa de no firmar el documento autorizando la operación: “porque no podría vivir sin mi cosita”.
Dice Luis que la erección comenzó a ceder gradualmente tras un tratamiento aplicado por un urólogo de otro centro médico, a quien definió como un buen médico y una persona “muy humana”.
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