¿Darías Tú, una Segunda Oportunidad?

Por: Martha Lizola

  En algún momento de nuestra vida nos vamos a encontrar en la situación de tener que darle a alguien una segunda oportunidad. Sin importar cuál sea la razón, ya sea por una infidelidad, por un error grave, por una situación incómoda o porque aquella otra persona aún no estaba consciente de sus actos. Dar una segunda oportunidad es un acto que requiere mucho de nosotros mismos. Los engaños nos producen la sensación de fracaso y frustración, nos sentimos desprotegidos y a la vez vulnerables y pareciera que el mundo se acabará. ¿Volver a confiar en mi pareja o en la persona que nos engañó?, muchos dicen lo siguiente: ‘Ya le perdoné pero igual, no confío en él o ella’.

  Principalmente en los engaños efectuados por la infidelidad, pareciera como si el piso donde se caminaba firme y confiado se convirtiera en arena movediza y todo empezara a hundirse. Cuando la confianza ha sido dañada, destruida o malograda es un duro proceso el volver a construirla firme y resistente y lleva un buen tiempo, es necesario tener determinación para lograrlo. Volver a confiar es una decisión que se toma en conjunto y que depende de las personas involucradas el que se logren los resultados deseados. Empezar de Cero da a ambas personas la oportunidad de un nuevo inicio y de poder sentar las bases de la relación que los une ya sea de  amistad, amor, negocios, familiares, etc. Intentar hacer las cosas mejor esta vez, tomando en cuenta las necesidades de cada uno y sobretodo dando importancia a la sinceridad absoluta.  

  Antes que otra cosa, al momento de dar una segunda oportunidad debemos entender las consecuencias que conlleva y sobre todo el riesgo que esto significa para nosotros mismos. Pues, normalmente la razón por la cual damos una segunda oportunidad es porque aquella persona cree haber aprendido su lección de vida y desea hacer las cosas mejor de ahora en adelante. Debemos entender que al momento de dar una nueva oportunidad a otra persona somos 100% responsables de esta acción y además de ello debemos apoyar a aquella persona para que logre hacer las cosas ‘bien’ y que no tienes derecho a hacer las cosas a medias, en otras palabras, o das la oportunidad o no la das. Si durante el transcurso lo único que hacemos es reprocharle a la persona las cosas ‘malas’ que hizo antes y todo aquel dolor que nos hizo sentir, lo más probable es que la persona no tendrá las energías necesarias para continuar y poder trabajar en ella misma para demostrar que de verdad ha cambiado. Es muy importante y necesario de entender que somos responsables de nuestras acciones y consecuencias en el caso que las cosas no salgan como lo esperábamos al momento de dar esa segunda oportunidad. Las personas estarán felices de que alguien vuelva a creer en ellas y la oportunidad de demostrar que cada vez que comete un error, lo reconozca y se asegure no volverá a cometerlo. Cometer errores es totalmente natural y por ello no debemos castigarnos ni castigar a los demás por ello, recuerda que hoy eres el verdugo de alguien pero mañana quizás seas tú el que esté en manos del verdugo.

  La confianza se crea a través de una buena comunicación y se reafirma con el balance entre lo que se dice y lo que se hace. Sin el importante ingrediente de la comunicación en cualquier tipo de relación ya sea de amistad, amor, negocios o familiares, se obtienen como resultado ‘los malos entendidos’ que conllevan a la ruptura del fino hilo de la confianza. Si te encuentras actualmente en esta encrucijada de si volver a confiar o no, te recomiendo que primero tomes esa decisión muy dentro de ti y si de verdad te sientes capaz de hacer borrón y cuenta nueva (no importa cuál sea la situación), tienes que confiar y empezar de cero sin reproche alguno del pasado. Pero si muy dentro de ti sientes dudas, no tienes, ni sientes esa seguridad de poder perdonar y ayudar a esa persona a que te demuestre de verdad que está arrepentido (a), tú sé sincero (a) diciendo NO, no puedo seguir adelante contigo, te perdono, pero me es muy difícil olvidar. Ten la seguridad que actuarás correctamente en lugar de volver a vivir un infierno de dudas y desconfianza hacia la otra persona.