En ocasiones vemos a otras mujeres con su carota larga, de amargadas, frustradas, inclusive nosotras mismas algunos días al mirarnos al espejo vemos una cara que no nos gusta. También pasa que rápidamente cuando lo notamos en otra mujer, teniendo nosotras siempre una actitud positiva y alegre, pensamos que esa mujer seguramente sufre de falta de sexo… ¿Pero será eso verdad?
A toda mujer se nos acusó, acusa o acusará -en algún momento de nuestra vida- de malhumorada cada vez que nos encontramos en una etapa de abstinencia sexual (forzada).
En lo personal creo que las que tienen la cara de amargadas no es por falta de sexo, ya que conozco muchas que tienen una vida sexualmente muy activa y traen unas caras que para qué les cuento.
¿Será entonces que no disfrutan?
Los especialistas dicen que una mujer que no tiene sexo durante un período considerable de tiempo se convertirá en una histérica, o malhumorada. El buen sexo libera endorfinas y provoca en quien lo practica una sensación de plenitud y liberación, por lo cual en general está asociado a emociones positivas. Y cuando éste está ausente en la vida de una mujer, viene el malhumor.
Ahora bien, los especialistas aseguran que, si bien el malhumor puede deberse a una serie de situaciones no necesariamente sexuales, cuando mantenemos una relación sexual placentera el humor cambia automáticamente.
Por otro lado, el reírnos es una de las actividades más sanas que podemos realizar, es enfrentar con sentido del humor las situaciones que normalmente producen tensión, esta es una forma de romper con los hábitos emocionales negativos.
El hecho de no encontrar a esa persona que nos haga sentir queridas, nos contenga y enamore, puede inconscientemente generar un fastidio convirtiéndose en una actitud negativa y de ahí nace la famosa carota larga.
Aunque no lo creas los hombres también sufren de este tipo de comentarios negativos cuando andan de malas, pero la realidad es que ellos cuando ven una posibilidad por pequeña que sea de tener sexo, su actitud cambia notablemente. En cambio a nosotras nos cuesta un poco más cambiar, sobre todo cuando sentimos una carencia afectiva, frustración, o insatisfacción en nuestro interior.
Las mujeres que son muy activas sexualmente resienten más la abstinencia, pero no nos olvidemos de las que tienen falta de deseo y ellas también sufren de malhumor.
En conclusión, el malhumor en la mujer es una cuestión emocional, y nada más. Si nos sentimos queridas, comprendidas o deseadas y si tenemos una pareja que nos cumple todos nuestros caprichos, unos hijos ejemplares que no nos traen ningún dolor de cabeza, una suegra encantadora, ningún problema económico, tenemos el clóset lleno de los zapatos y la ropa de moda de la temporada, ¿Por qué estar de malhumor, aunque no haya sexo?
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