JABÓN CASERO

Ahora que hemos aprendido más sobre cómo funciona el jabón y la importancia de la higiene, ahora además que hay tiempo, es bueno aprender cosas buenas y acá le vamos a explicar cómo hacer su propio jabón casero.

Los jabones se forman de una reacción química entre una base alcalina y un lípido, que en palabras comunes es mezclar sales con grasas y el proceso se llama saponificación. Suena muy elegante pero verá que es muy sencillo, en especial porque podemos comprar elementos ya previamente preparados.

Le voy a dar cantidades pequeñas para que haga su primera prueba. Y empezamos también con la más sencilla de las recetas.

Ingredientes

• 1/2 libra de glicerina para hacer jabón (así se pide en la tienda),
• Alcohol del 96 (muy poco, ya verá) y un atomizador.
• 4 cucharadas de los pigmentos que elija (polvo mineral, dioxido de titanio, etcétera).
• De 4 a 6 gotas de los aceites de su gusto (canela, jengibre, clavo, anís, menta, etc).

Preparación

• Calentar en baño María o en microondas la glicerina. No debe hervir y mucho menos consumirse. Se trata solamente de calentarla hasta que se haga líquida y retirar pronto.
• Revolviendo continuamente, hay que mezclar los aceites y los polvos hasta lograr una mezcla uniforme. Si se enfría, volver a calentar para mezclar bien.
• Con la mezcla uniforme y todavía líquida, hay que echar en los moldes que haya elegido. Muchos de los plásticos que tiramos en la cocina pueden hacer buen molde.
• Con un atomizador, se echa el alcohol a la superficie del jabón que ya está en el molde. Eso sirve para eliminar las burbujas y hacer uniforme la parte superior.
• Esta receta es súper fácil porque estamos usando la base para jabón ya preparada. En una columna en el futuro, cuando volvamos al tema del jabón, le cuento la receta más complicada en la que se ha de usar sosa cáustica o semejantes. Por lo pronto, usted puede jugar con los olores y las texturas. Espero lo disfrute.

Antes de poner en práctica este o cualquier otro remedio casero, consulte a su médico.