Jessica Domínguez

Agustín Durán // Reportero de www.latinocalifornia.com

 Sencilla, humilde, positiva y trabajadora, así es la abogada Jessica Domínguez, llamada también, ‘El ángel de la justicia’, luego de haber logrado la libertad y permanencia en el país de una mujer mexicana acusada de asesinar a su depredador en defensa propia.

 Con una exitosa carrera desde el 2002, la abogada constantemente está en programas de radio, noticieros de televisión o periódico, dando su opinión profesional respecto a casos migratorios.  Su popularidad ha llegado a tal nivel que ya tiene su propio segmento en la televisión e internet.

 El segmento se llama ‘El ángel de la justicia’, es transmitido a través de Univision y está a  punto de extenderse a nivel nacional.

  En menos de nueve años, Jessica ha ganado más de dos mil casos, lo que equivale a haber ayudado a obtener su residencia a 20 familias mensualmente desde que inició su carrera.
A pesar de sus éxitos participa en acciones donde alimentan a los jornaleros afuera de los Home Depot y constantemente está en albergues platicando con mujeres víctimas de violencia doméstica para que sigan adelante.

 Jessica  Domínguez es una inmigrante del Perú. Llegó a los 14 años a este país sin hablar una palabra de inglés, pero asistió a las clases nocturnas para aprender el idioma.
Domínguez ha vivido literalmente en las cortes, ya que cuando era pequeña sus padres se separaron y vivió un litigio que hasta la fecha todavía recuerda y puede ver en su mente cómo su familia fue separada y ella tuvo que ir a vivir con su abuela, de quien aprendió la virtud de dar más que de recibir.

 “Esa experiencia  más tarde me llevaría a decidir por la carrera de leyes”, expresó la abogada, quien tuvo que suspender sus estudios cuando alcanzó la mayoría de edad, para dedicarse a su familia durante15 años y asegurarse que sus dos hijos crecieran  con sus padres.

Fue precisamente en ese tiempo cuando su segundo hijo nació con muchos problemas de salud y luego de varios años de cuidados, se recuperó y actualmente cursa la universidad para convertirse en especialista de lenguaje para niños sordos.

El esposo de la abogada tuvo  en un tiempo hasta tres empleos para sacar a la familia adelante, mientras ella estudiaba y criaba a sus hijos, sin embargo,  la separación de sus padres, los retos que le trajo el nacimiento de su segundo hijo y los casos de los inmigrantes, particularmente las mujeres que luchan con uñas y dientes para  mantener a su familia unida, es lo que más le duele.