Dice el dicho que “somos lo que comemos” pero no es fácil saber hasta qué punto es eso cierto, a menos que se lo ponga a prueba. Si usted es o conoce a una persona melancólica, de las que están tristeando todos los días, le retamos a que ponga a prueba estos cambios alimenticios para ver si su humor mejora. Es un remedio natural para tener buen humor y ser positivo.
Hay quienes piensan que la tristeza y la alimentación pueden estar relacionadas, especialmente cuando no hay eventos trágicos que ayuden a explicar por qué una persona está siempre viendo lo malo y con el ánimo por el piso. Hablamos de melancolía cuando alguien pasa el tiempo mirando al pasado, lamentándose de cosas malas que sucedieron. Es un quedarse anclado en el dolor, que se vuelve el pan nuestro de cada día. Esa postura prolongada genera falta de valor por uno mismo, causa baja autoestima.
Ahora bien, si conoce una persona así, haga un análisis de su dieta cotidiana. ¿Está llena de alimentos procesados y sobrecocidos? ¿Consume muchos azúcares y harinas procesadas? ¿Son comunes las calorías vacías? Aparte, ¿esa persona consume suficientes alimentos vivos como vegetales y frutas crudas? ¿Brillan por su ausencia las ensaladas y los guisos con verduras y yerbas de olor?
Si conoce a una persona con el ánimo bajo y aparte resulta que su dieta está llena de comida rápida y pocos alimentos frescos, le retamos a que pruebe un cambio de alimentación por cinco semanas y que mire la diferencia en su ánimo. Parte de esta nueva alimentación debe ser un jugo diseñado para mejorar el ánimo que le presentamos acá:
Ingredientes:
* 2 ó 3 zanahorias.
* 1 rama de apio.
* 1 manojo de perejil fresco.
* 10 hojas de espinaca.
* Miel para endulzar.
Preparación:
* En un extractor de jugos, procese todas las verduras extrayendo el jugo por poco que sea.
* Mezcle en un vaso todas las verduras y agregue una cucharada de miel para endulzar.
Ingesta:
* Este jugo debe tomarse todos los días en ayunas.
Pero el jugo no lo es todo. Aparte, en su dieta usted deberá incluir ensaladas de lechuga con berros, cebolla, apio y perejil. Evite los aderezos preparados. Mejor use aceite de oliva y limón. Si quiere agregar proteína, ponga queso blanco en pocas cantidades.
También será bueno incluir las cremas de vegetales (zanahoria, tomate, espinaca) y granos, ya sea en sopas como las lentejas o en purés como el hummus a base de garbanzo.
Durante estos días, se deben evitar las sodas cargadas de azúcar, los pasteles atiborrados de dulce y la comida sobrecocinada, como las que normalmente sacamos de los restaurantes de comida rápida.
Al cabo de las cinco semanas, la persona estará más delgada, el porcentaje de grasa de su cuerpo habrá disminuido, su sistema inmunológico será más fuerte y, se lo podemos apostar, su ánimo estará más alegre. La melancolía habrá quedado atrás. Las ganas de estar tirado en el sillón dejarán su lugar a ganas de hacer cosas y de salir a la aventura. Le retamos a que lo pruebe. No es magia, pero lo parece.
Antes de poner en práctica éste o cualquier otro remedio casero, consulte a su médico. Envíe sus preguntas y comentarios a: 16746 Lakeshore Dr, Unit J-K, Lake Elsinore, CA 92530. Por email: consulta@doctoraconsejos.com y por fax al (714) 274-7199. Consulta el Diccionario de Hierbas y de Remedios en www.DoctoraConsejos.com.
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