Debido a la pandemia millones de personas en el mundo ahora trabajan de forma remota utilizando herramientas digitales adoptando un modelo que, de no haber sido esas circunstancias, hubiera tardado mucho tiempo en implantarse masivamente en el ámbito laboral.
El teletrabajo, ya sea de manera sistemática o parcial ha llegado para quedarse definitivamente, con una creciente aceptación por parte de empresas y empleados.
Pero, más allá de sus ventajas, como la conciliación familiar, menos desplazamientos, reducción del tráfico y contaminación, y ahorro de tiempo, el trabajo en remoto puede tener un impacto desfavorable en la salud, provocado por el uso de un mobiliario y equipamiento inadecuados , unos malos hábitos posturales o una deficiente distribución del espacio laboral.
Esto puede tener consecuencia: desde lesiones o molestias músculo-esqueléticas, fatiga visual y mental y hormigueo en las piernas, hasta vértigos, contracturas, lumbalgias y tendinitis, según los expertos en ergonomía y riesgos laborales.
En este sentido, el 55% de los participantes en una encuesta de la compañía de diseño y fabricación de espacios de trabajo Actiu, afirma haber tenido o conocer a alguien con problemas y molestias musculo-esqueléticos asociadas al uso de un mobiliario inadecuado durante el teletrabajo reciente.
Esta firma (www.actiu.com) forma parte del Observatorio del Trabajo a Distancia (OTaD) español, una iniciativa que tiene como objetivo contribuir a la expansión de un modelo de trabajo a distancia que aporte seguridad a los trabajadores y a las empresas, y contribuya a una adaptación a las nuevas realidades laborales y a una mayor flexibilidad y eficiencia.
OFICINA EN CASA SALUDABLE
“Una cuestión clave en la configuración del ‘home office’ (oficina en casa) es la elección de sillas y mesas certificadas, pero también deben tenerse en cuenta factores como la iluminación, la ventilación, las condiciones ambientales, las pausas activas y la alternancia de tareas”, según Soledat Berbegal, consejera y directora de reputación de marca. de Actiu.
La experta señala a Efe que cuidar la salud y la postura del cuerpo es crucial durante las largas jornadas de trabajo.
Berbegal hace hincapié en incorporar pausas activas, es decir breves descansos de unos minutos durante los cuales se efectúan ejercicios de estiramiento y movilidad muscular y articular, y alternar distintas tareas durante la jornada laboral en el ‘home office’, para evitar una sobrecarga mental y física.
Considera además que la elección del mobiliario es determinante.
“Son necesarias una mesa y una silla adecuadas para la labor que se vaya a efectuar y que cumplan con los estándares y normativas de durabilidad, ergonomía, estabilidad y seguridad, aplicables al mobiliario de oficina, ya que se van a emplear de manera habitual para fines profesionales”, apunta.
Según los estudios y expertos en ergonomía es recomendable que ese mobiliario del ‘home office’ haya sido diseñado y fabricado para responder a los movimientos del cuerpo.
La directora de Innovación del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), Rosa Porcar, señala que “el ‘home office’ como espacio de trabajo habitual, tiene que cumplir con todos los requisitos e implicaciones de riesgos laborales ya que, de hecho, ese mobiliario influye directamente en la salud del trabajador”.
El mobiliario debe permitir que el teletrabajador mantenga la cabeza erguida, los hombros relajados y la espalda recta, con la vista dirigida al frente, según esta firma especializada.
Además, recomiendan que en posición sentada los brazos y las piernas estén flexionados formando ángulos de 90 grados(antebrazo respecto del brazo, muslo respecto de la pierna), estando las manos en línea con los brazos y los pies firmemente apoyados sobre el suelo o un reposapiés.
También aconsejan que la silla tenga una base móvil para poder realizar el esfuerzo con las piernas y no con el tronco. Al teletrabajar en casa el monitor debe estar en el centro de la línea visual, hay que poder acceder al material de lectura con facilidad y la iluminación debe ser correcta y moderada, según indican.
Berbegal añade, por su parte, que “la luz, en lo posible natural, es un elemento fundamental de la productividad en el ‘home office’, ya que potencia el bienestar, aumenta la creatividad y facilita el desarrollo de las tareas de un modo más ágil y eficaz”.
“Unas herramientas digitales apropiadas permiten trabajar a distancia, estar conectados gran parte del tiempo con el resto de los compañeros de trabajo, emplear plataformas de contenidos compartidos y mantener videoconferencias con eficiencia”, concluye Berbegal.
Por Pablo Gutman // EFE/REPORTAJES
Comparte
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine