En todo lugar donde trabajo me gusta proponer cambios, pero nunca me los aceptan porque, he aprendido de los buenos legisladores, que a toda buena ley que se proponga, a todo cambio hay que añadirle un aumento de salario… ¿a poco no es lo que hacen los legisladores? Por eso no se dan los cambios que yo propongo, pero no se me quita esa mala costumbre de andar proponiendo cambios en las cosas que veo mejorables, hace unos días propuse un cambio y el supervisor me dijo simplemente: “es difícil el cambio”. Por esta, que así me dijo (y esta vez me estoy llevando los dedos en cruz a la boca y no estoy tocando otra cosa, como la otra vez que te dije “por esta”)
Yo creo firmemente en el cambio; es de sabios cambiar, y creo que no es difícil, sino fácil, útil, necesario, inevitable. Creo como dijo Arthur Schopenhauer (Filósofo alemán 1788-1860) “El cambio es la única cosa que no cambia”. Aunque ya le había oído lo mismo a Heráclito de Efeso (Filósofo griego 540 AC-470 AC) que dijo: “panta rei” Todo corre. Todo cambia. Nadie se baña en el mismo río dos veces, porque a cada momento cambia el río…. y en el que se baña.
Nuestra vida, del útero al sepulcro es un permanente cambio. Dicen los que saben que la vida humana empieza en el embrión y que allí empiezan los cambios. No sé por qué, pero a mí me parecen más vivillos los espermatozoides que el embrión. Por más que digan que el embrión esto y lo otro, yo veo más vivillos a los espermatozoides… andan por todos lados moviendo la colilla, a lo mejor por eso se inventó el dicho: “vivitos y coleando”, el caso es que sí se ven más vivos que el embrión que nomás está allí, pero ni modo, es la ley de la vida: de soltero andas por todos lados, te casas y te ponen en paz y eso les pasa a los espermatozoides, andan de calenturas, los atrapa el óvulo y se les acaba la vida fácil, lo que le pasa al soltero que se casa…lo mismo… Y a todo esto, si se critica el detener el desarrollo de un embrión, deberían de castigar a los que avientan a los espermatozoides al mar a que se ahoguen, como se debe castigar a la que deje óvulos sin fecundar… Oye, y esos que aseguran que han visto salir y entrar al mar una naves como platillos voladores..¿no serán los espermatozoides que en el mar se volvieron “marcianos”? ¡Nooo!
Estaba diciendo que nuestra vida es un continuo cambio, cambia nuestro físico y cambia nuestro pensar también… Podríamos decir nuestro espíritu, nuestra alma, nuestra persona. Algunos cambios ni los sentimos y nos adaptamos a ellos fácilmente, otros los sentimos y los resentimos, por ejemplo hay niños que no quieren dejar la teta o el chupón y algunos crecen para ser mamones toda su vida, otros no quieren dejar de ser o adolescentes y así siguen hasta el final… El cambiar no cuesta ni causa dolor, es seguir el flujo de la vida cambiante, es unirse al universo todo que cambia, se mueve, crece, se transforma constante, incesantemente. El cambio no cuesta, cuesta el oponerse a los cambios, porque los cambios con como aplanadoras, si te opones, te aplastan.
Dos grandes cambios se dan en la vida: el nacer, salir del útero y asomar la cabeza a este mundo (y asomando la cabeza ya no hay regreso) y el morir, dejar este mundo y asomar la calavera al otro (es la misma cabeza del niño, nomás pelona), y por más que digan y aseguren que hay quien regrese del otro mundo, yo creo que es lo mismo que el nacer, asomando la cabeza al “otro mundo” ya no hay regreso.
Con toda intención te puse los dibujos de la metamorfosis de la oruga en mariposa… Metamorfosis es una palabra que por más que suene elegante o estrambótica no alcanza a abarcar todos los cambios que se dan en el ser humano, esa transformación de animal a racional, de hombre a ángel, con alitas y aureola o con cola y cuernos es algo mucho más sublime que la transformación de gusano en mariposa. ¿o será lo mismo?
La oruga que rechace el cambio nunca llegará a mariposa. El hombre que rechace el cambio nunca llegará a ser lo que puede ser… porque el cambio es eso: llegar a ser lo que puedes ser. Llegar a ser en la actualidad, en la realidad, lo que eres en potencia. Llegar a ser lo que aún no somos a fuerza de dejar de ser lo que somos. Si no dejas de ser gusano no te convertirás en mariposa, si no dejas de ser animal no te convertirás en racional… si no dejas de ser lo que eres no podrás ser lo que puedes ser… tienes que cambiar…. deja de ser bruto, deja de ser terco.
Eso de decir: “Yo soy como soy, yo soy original, yo soy auténtico” esconde un miedo al cambio…
….Y otra vez quedó todo esto revuelto y confuso… Baste decir que la oruga no tiene miedo encerrarse en el capullo, porque sabe que se convertirá en mariposa..No hay que temerle a la caja de muerto, porque es la única forma en que vas a nacer a otra vida. Temer no sirve, porque sabemos que de ese paso y de ese pozo no nos vamos a escapar… Yo iría con curiosidad. Total si no hay nada no se pierde nada y si hay algo ya es ganancia.. Vamos a explorar nuevos mundos… Aleluya! ¿Qué tan malo ha de ser el otro mundo, si nadie ha vuelto… Lo malo es el miedo y de eso te hablaré la próxima…
Salud y saludos… licvidriera@aol.com
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