La ‘cuarentena’ y esas libras demás debido a la falta de actividad física durante la pandemia es un fenómeno real.
Si en estos tiempos tu vida es como la mía, aquella rutina pre-pandémica que incluía ejercicio regular y una alimentación disciplinada probablemente ha dado paso a noches sedentarias en el sofá, atracones de televisión mientras te comes un helado de chocolate o macarrones con queso.
Pero no nos castiguemos por ello. Varios médicos con los que hablé recientemente me dijeron que la mayoría de sus pacientes, y muchos de sus colegas, están luchando por mantener hábitos saludables en medio de la ansiedad de la pandemia.
El doble desafío de proteger nuestra salud, incluyendo nuestro sistema inmunológico, mientras se lucha contra las tentaciones poco saludables “es una lucha con la que todos estamos lidiando”, dijo el doctor David Kilgore, director del programa de medicina integradora de la Universidad de California-Irvine.
Mucho antes de covid-19, más del 40% de los adultos de Estados Unidos eran obesos, lo que los pone en riesgo de sufrir las peores consecuencias de COVID-19. Pero incluso las personas acostumbradas a mantener una buena forma física y a una buena nutrición tienen problemas para romper los malos hábitos que han desarrollado en casi todo el 2020.
Karen Clark, residente de Knoxville, Tennessee, descubrió el remo competitivo no hace mucho y sus múltiples entrenamientos semanales quemaban cualquier exceso de calorías que consumiera. Pero la pandemia lo cambió todo: ya no podía reunirse con sus compañeros de equipo para remar y dejó de hacer ejercicio en el YMCA.
De repente, se quedó encerrada en casa. Y, como para mucha gente, eso significó un estilo de vida más sedentario, encadenada al escritorio, sin reuniones fuera de la casa ni paseos para ir a almorzar con los colegas.
Si estas pasando por lo mismo tal vez te pudiera ayudar lo siguiente.
Rutinas diarias
Una buena manera de empezar es establecer algunas rutinas diarias básicas, ya que en muchos casos eso es exactamente lo que la pandemia se ha llevado, señaló el doctor W. Scott Butsch, director de medicina para la obesidad en el Instituto Bariátrico y Metabólico de la Clínica Cleveland. Él recomienda “estructurar” el día con actividad física, que puede ser tan simple como una corta caminata en la mañana y una más larga después del trabajo.
Y, especialmente si tienes niños en casa que estudian a distancia, prepara tus comidas al principio del día, o incluso al principio de la semana, dijo Butsch
Si no has hecho ejercicio durante un tiempo, “comienza despacio y gradualmente sube hasta donde puedas tolerar un ritmo cardíaco elevado”, recomendó la doctora Leticia Polanco, del South Bay Primary Medical Group, al sur de San Diego. Si tu gimnasio está cerrado o no puedes reunirte con tus compañeros de ejercicio habituales, hay muchas maneras de hacer que tu cuerpo se mueva en casa y en el vecindario, dijo.
Sal a caminar, a correr o a andar en bicicleta, si alguna de esas actividades te atrae. Pero para nada olvides tu mascarilla.
“Está claro que es difícil hacer ejercicio con una máscara puesta”, expresó la doctora Yvonne Maldonado, pediatra especializada en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. “Vamos de excursión a las colinas y llevamos nuestras máscaras con nosotros y no las usamos a menos que alguien se acerque. Entonces nos ponemos la máscara, y luego nos la quitamos y seguimos adelante”.
Tu casa convertida en gimnasio
Si prefieres evitar el tema de la máscara, piensa en tu casa como un gimnasio ingeniosamente disfrazado. Pon música y baila, o haz hula-hoop, sugirió Polanco. También puedes levantar pesas, o encontrar una estación de televisión por cable con yoga u otros programas de entrenamiento.
Si buscas en Internet “videos de ejercicios”, encontrarás innumerables entrenamientos tanto para principiantes como para aficionados al fitness con experiencia. Prueba una de esas aplicaciones de entrenamientos de siete minutos tan populares en estos días. Puedes descargarlas de Google Play o del Apple Store.
Sea cual sea la forma de ejercicio que elijas, recuerda que no te mantendrá sano a menos que también reduzcas el consumo de alimentos grasos y azucarados que pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y la hipertensión, todos ellos factores de riesgo de COVID-19.
Mantenerse sano es “muy importante hoy en día, más que en otros tiempos, porque estamos luchando contra este virus que a pesar de la vacuna aún esta presente”, apuntó Butsch de la Clínica Cleveland. “El tratamiento es nuestro sistema inmunológico”.
POR: BERNARD J. WOLFSON /KHN
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