Mariposita era una belleza, y de ello no habia duda, sin embargo se creia algo mas que hermosa. Era una presumida de primera.
Mariposita era una belleza, y de ello no
había duda, sin embargo se creía algo más
que hermosa. Era una presumida de primera!
Sentía que todos debían de tratarla
como la Reina del Mundo.
Como era de esperarse ella no tenía amigas,
pues toda mariposa que se le acercaba
era objeto de burlas y desprecios por
su parte.
– ¿Qué haces tú en mi presencia, fea criatura?
¿Es que no ves que te aventajo en
elegancia y belleza? -solía decir, dándose
aires de grandeza.
Tampoco sus familiares escapaban a sus
insultos. Mantenía a distancia a sus propios
padres y hermanos, como si no hubiera
crecido con ellos sino más bien en el
cielo. Los trataba con enorme frialdad.
– Es verdad que eres muy hermosa, Mariposita,
pero no usas esta cualidad como
debieras. Y si no haces un esfuerzo por
cambiar saldrás dañada. Tu orgullo te destruirá
-le previno un sabio del bosque, con
gesto solemne.
Aunque Mariposita no le hizo caso, una
ligera inquietud anidó en su corazón. Respetaba
a ese sabio y temía que estuviese
en lo cierto, pero inmediatamente ella alejó
estos pensamientos de su mente y siguió
con su actitud acostumbrada.
Un día, la profecía del sabio se cumplió.
Un niño la sorprendió con su cazamariposas
y se apoderó de ella. ¡Qué triste es ver
a Mariposita atravesada por un alfiler y
añadida a la colección del muchacho! Ella
se lo ganó. Todos tenemos lo que merecemos…
Recuerden esto muy bien amiguitos..
Moraleja:
¡Con buena actitud ganarás ,
el afecto y respeto de los demás!
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