Se cuenta que en una región que estaba en guerra, había un rey al que sus súbditos amaban, porque lo consideraban justo y buen hombre, sin embargo los enemigos no pensaban así y lo odiaban porque les
Se cuenta que en una región que estaba en guerra, había un rey al que sus súbditos amaban, porque lo consideraban justo y buen hombre, sin embargo los enemigos no pensaban así y lo odiaban porque les causaba gran temor. Se sabía que aquel rey a sus prisioneros, no los mataba, sino que los hacia sufrir en gran manera… Los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.
En esta sala, les hacía formar un círculo y con una sonrisa les decía: Ustedes pueden elegir entre morir a flechazos por mis arqueros o pasar por aquella puerta… Detrás de esa puerta yo “con gusto” los estaré esperando,
… Todos prefería ser muertos por los arqueros, que de alguna manera sería una muerte más rápida y segura que las posibles torturas que se le ocurrieran a aquel rey, a quien sus enemigos lo consideraban como un loco, desquiciado y sádico.
Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo había servido al rey, con cierto temor pero se dirigió al soberano diciéndole:
— Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?
–• Claro, soldado… Dime.
— Señor: -¿Qué había detrás de la puerta?
–• El Rey contestó: -Vé y mira tú mismo!!!
El soldado, poco a poco y muy temerosamente fue abriendo la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y la luz invadió el ambiente… Y, finalmente, sorprendido, descubrió que la puerta se abría sobre un camino que conducía a los campos del soberano, es decir… ¡A la Libertad!!!
El soldado, embelesado, miró a su rey, quien en tono reflexivo le dijo:
– Yo les daba la oportunidad de hacer una elección pero por temor preferían morir a arriesgarse a abrir esta puerta.
— Y usted, apreciable lector, se ha preguntado o se ha dado cuenta de ¿cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgar? ¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo y hasta pánico de abrir la puerta de nuestros sueños?…
No permita que el miedo lo paralice. No preste oídos a lo que dice la gente, pero sobretodo no tenga miedo a arriesgarse a abrir puertas, porque tras alguna de ellas, encontrará el éxito y la felicidad!!
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