Las brujas pagaran multas e irán a prisión si fallan en sus predicciones

  Muy malas noticias para las clarividentes y brujas de un viejo país del antiguo bloque socialista, aunque seguramente sólo las mejores vieron venir lo que se les vendría encima.

  Una de las leyes con que inició el 2011 en Rumania, fue que las autoridades rumanas comenzaron a cobrarles impuestos por sus oficios a las clarividentes, y cuando las adivinas del país todavía no digerían eso, ahora están maldiciendo una nueva propuesta de ley que amenaza con multas, e incluso prisión, si las predicciones no resultan ciertas.  

Las brujas dicen que no debería castigárseles por fallas. En muchas ocasiones la gente no revela su verdadera identidad ni sus fechas reales de nacimiento, de esa manera no se puede dar una predicción exacta, se distorsiona la predicción, aclara una clarividente.  “¿Qué vamos a hacer cuando el cliente da detalles falsos sobre sí mismo? No nos pueden culpar por eso”.

  “Ellos no pueden condenar a las brujas, deberían condenar a las barajas”, dijo una bruja.
  La superstición es algo serio en Rumania y hasta las autoridades han acudido a las brujas para ayudar a recaudar más dinero y castigar la evasión de impuestos.

  El pasado enero, las autoridades cambiaron las leyes laborales para reconocer oficialmente la ancestral práctica como una profesión sujeta a impuestos, haciendo que decenas de furiosas brujas arrojasen mandrágora (una planta) al Danubio, en un intento por poner un maleficio sobre el gobierno que las está atacando.

  La propuesta de ley fue aprobada en el Senado y ahora necesita la aprobación del panel financiero y laboral por la cámara de diputados.
Las brujas dicen que la propuesta era exagerada. “Vamos a pelear para que no se apruebe”.

  El gobierno rumano incluyó a las brujas en su código laboral rumano y las clasificó en régimen de autónomos para obligarlas a pagar impuestos y así poder recaudar más, ya que este país esta sumergido en una gran crisis económica. A partir de ahora las brujas rumanas deben cotizar a la seguridad social y entregar recibos a los clientes.

 La ley requeriría también, ademas de la multa, una prohibición de practicar el oficio cerca de escuelas e iglesias.