P ara nadie es secreto de que a las mujeres nos gusta hablar, comentar y si me apresuran un poquito, hasta criticar. Ni siquiera los detalles más insignificantes escaparán a nuestra atención y seguram
P ara nadie es secreto de que a las mujeres nos gusta hablar, comentar y si me apresuran un poquito, hasta criticar. Ni siquiera los detalles más insignificantes escaparán a nuestra atención y seguramente los comentaremos cuando estemos con otras mujeres. A las mujeres, inquisidoras por naturaleza, no se nos escapa nada y hasta el menor objeto de curiosidad puede ser merecedor de grandes pláticas. No quedan dudas de que cuando las charlas entre mujeres suben de tono, muchos hombres caen bajo una inmensa lupa… Y sobre este asunto, la duda podría ser:
¿qué cosas íntimas le contará una mujer a sus amigas?
El tamaño del miembro
Aunque es difícil generalizar, pero la mayoría de las mujeres no revelará, por ejemplo, el tamaño del órgano sexual de su pareja, y, a decir verdad, es muy común que ni siquiera conozcan su tamaño -salvo que él le haya pedido que le ayudara a medir su miembro-. El hombre piensa en términos espaciales, lo que, con frecuencia, lo conduce a medir con una regla la longitud de su pene. Las mujeres, por su parte, son empáticas y describen sus “sentimientos” con respecto a sus hombres.
Sus pensamientos sobre los penes suelen estar más relacionados a si se sienten bien, o si están completamente satisfechas. Curiosamente, cuando una relación va bien, el tamaño o la falta del mismo les deja de importar. Las mujeres enamoradas no harán peligrar sus relaciones por algo tan trivial como el tamaño. Típicamente, una mujer no querrá desacreditar a su hombre y arriesgar la felicidad de su relación.
¿Cómo es tu técnica?
La técnica que él tiene, puede ser objeto de plática y crítica entre las mujeres, sobre todo cuando no están satisfechas, no obstante, hablarán sobre el por qué están insatisfechas con lujo de detalles, pero también sabrán alabar lo que él hace bien. Develar detalles íntimos, reírse, acompañarse en los sentimientos y aconsejarse, son todos requisitos de las relaciones femeninas. Las mujeres comparten ideas y se dan consejos unas a otras. A diferencia de los hombres, ellas hablan sobre sus problemas. Si hay algo que no les gusta, las posibilidades de que lo cuenten a sus amigas son muy grandes. Por otra parte, si eres demasiado bueno como para poder describirlo con palabras, tu mujer creará su vocabulario para dar una idea de lo asombroso que eres.
¿Cuál es la frecuencia?
Todos tenemos inseguridades. Todos sentimos curiosidad por la frecuencia sexual de los demás, y preguntamos. ¿Cuál es el promedio? ¿Estamos debajo de la media? ¿Cuánto lo hacen nuestros vecinos, compañeros y amigos? El tema de la frecuencia sexual es siempre un asunto relevante. Sobre todo si se desea estar en la normalidad y, si es posible, superar la frecuencia promedio. Es posible que ella hable de esto con sus amigas siempre que sienta que está teniendo sexo en demasía o a cuenta gotas. Tener sexo con demasiada frecuencia puede ser, para ambos, en cierta forma aburrido, y podría desembocar en una especulación en lo referente a la comodidad y al interés en la relación. Si la frecuencia sexual disminuye, ellas pensarán que han perdido su atractivo, que han sido reemplazadas, o que están siendo engañadas.
En cualquier caso, ellas mirarán hacia sus amigas en busca de apoyo y consejo.
¿Hay falta de comunicación?
Si no te comunicas con ella o no respondes a sus demandas y deseos, entonces prepárate a que sus amigas estén al tanto. La falta de comunicación en la cama es un tema urticante. Si las mujeres se sienten ignoradas en la cama, podrían negarse a escuchar a sus parejas en otros ámbitos. Las amistades son el mejor conducto para evacuar angustias y recibir consejos, pero ten en cuenta que si tú no escuchas sus deseos y necesidades en la cama, alguien más lo hará.
¿Cómo es el después?
Lo que el hombre hace después del sexo tiene repercusiones en la cabeza de su mujer. Con frecuencia, las mujeres preguntan: ¿Se durmió? ¿Se abrazaron por cinco minutos y luego se fue? ¿Se quedó toda la noche? Las mujeres pueden sentir la necesidad de contar a sus amigas lo que ha ocurrido después de un encuentro romántico. Ellas quieren opiniones que confirmen sus sospechas, eliminen sus preocupaciones, o confirmen sus deseos felices. Las mujeres repetirán conversaciones en sus cabezas buscando esa palabra que sugiera otro encuentro y lo harán coincidir con las actitudes “sospechosas” del hombre. Todas estas variables son examinadas y discutidas con sus amigas. Las amigas son valiosísimas para las mujeres, ya que cumplen el rol de terapeutas, hermanas, consejeras y madres. Lo que una mujer cuente a sus amigas tendrá que ver con su humor y con el estado de su relación y según cuán satisfecha está contigo y con la relación marcará el grado de positivismo que lleven las conversaciones con sus amigas…. Trátala bien y no tendrás que preocuparte por lo que pueda salir de su boca.
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