Un sentimiento nocivo tanto para nosotras como para quien queremos
Hola amiga, espero que te encuentres ya más relajada después de tantas reuniones, fiestas y comidas y estés lista para dar mayor impulso este año, que ojalá esté lleno de cosas buenas, porque estoy segura de que es el momento de recibir lo mejor en tu vida.
Saben, a mí me encanta compartir con todas ustedes un rico café, acompañado de una linda conversación entre amigas, pero en esta ocasión quiero retomar un tema que, si bien ya lo hemos tratado, aunque desde otro ángulo, pero honestamente sé que muchas padecemos o vivimos esta incómoda situación, porque aunque lo neguemos muchas sufrimos de celos. Comencemos pues…
Hace algunas semanas hablamos de la envidia, y llegamos a la conclusión que es un sentimiento muy negativo para cualquier persona, pero existe otro aún un poco más negativo y más dañino que son los celos. Los dos van prácticamente de la mano, pero este último, en la mayoría de los casos, destruye todo lo que a su paso existe.
Los celos no solo se dan entre las parejas, sino también entre amistades, e incluso en la familia. Sin lugar a dudas es un sentimiento lleno de inseguridad, inclusive miedo a perder lo que creemos de nuestra propiedad.
Las que sufren de este mal quieren tener la exclusividad de todas las relaciones que tienen, solo piensan en poseer todo lo que las rodea. Sin darse cuenta que esto puede acarrearles grandes consecuencias, ya sea en lo personal como en las personas que lo sienten.
Los celos enfermizos hacen que te mantengas alerta ante un supuesto engaño. Te mantienen en estado de vigilancia constante, que puede ir desde revisar los artículos personales de tu pareja, hasta controlar tiempos de salidas y entradas, llamadas telefónicas, miradas e incluso gestos, en definitiva hechos cotidianos que son percibidos e interpretados en función de tus celos enfermizos generando a la vez en quien los padece, ira, enojo por el supuesto engaño y malestar en tu pareja.
Los celos te hacen imaginar situaciones que no son reales, y no te deja pensar con claridad. Tu vida gira en torno a cómo encontrar “pruebas” de la supuesta infidelidad.
Con esta enfermedad, todos sufren y causan depresión, estados de ira constante, etc. Y con esto cualquier relación comienza a deteriorarse, la comunicación cada vez se reduce más, existe una frustración constante a la posible pérdida, sin olvidarnos de los reproches, exigencias, y enojos. Inclusive pueden existir consecuencias todavía más extremas como es el suicidio o el asesinato.
Ahora bien si todo lo que te estoy contando te resulta conocido y sientes que tus celos se están saliendo de control, es el momento de que tomes acción, lo mejor que puedes hacer es primero reconocer que tienes un problema, y en segundo lugar buscar ayuda. El trabajo terapéutico con los celos puede ser difícil e implicar un trabajo largo y delicado. Pero estoy segura de que podrás hacerlo.
Y en el caso de que tú seas la víctima, de una persona celosa, recuerda que es un sentimiento negativo que no te dejará nada bueno, no justifiques y menos los aceptes, los celos no te dejarán nada bueno en ninguna relación.
Hasta la próxima!
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine