“La mujer es realmente un hombre con el inconveniente de que tiene su cuerpo expuesto a la reproducción”, esto fue lo que dijo Simone de Beauvoir, una de las pensadores feministas importantes del
“La mujer es realmente un hombre con el inconveniente de que tiene su cuerpo expuesto a la reproducción”, esto fue lo que dijo Simone de Beauvoir, una de las pensadores feministas importantes del siglo XX. Esta concepción negativa de la maternidad, como algo que coarta la libertad, ha estado presente en la mentalidad de muchas mujeres. Es indudable que la liberación femenina ha sido un factor básico a la hora de renunciar a tener hijos. Hoy más que nunca la pregunta de muchas mujeres en torno a la maternidad ya no es ¿cuándo debo tener hijos?, sino ¿quiero tenerlos ó no?. Aunque esto llena de dudas y culpa a muchas mujeres, no es un gran dilema, el problema comienza cuando la familia, a través de la madre o algún miembro se le ocurre preguntar -cosa que por cierto, a partir de cierta edad ocurre con mucha frecuencia-: “ Y tú, ¿cuándo vas a tener hijos?.
Muchas mujeres logran librarse de la pregunta hasta que le presenta un pretendiente serio a la familia. Pero hay otras que la oyen cada vez con más frecuencia a medida que pasan los años. Las sociólogas Diana Dell y Susan Erem plantean algunas reflexiones y testimonios de mujeres que han estado “entre la espada y la pared”, respecto a este asunto. “Yo tenía 30 años y aún no había tenido hijos… eso me hacía sentir una fracasada. Mi familia nos presionaba constantemente. Mi madre incluso empezó a decir que debíamos adoptar un niño. Decía abiertamente: ‘¡No entiendo por qué no adoptan un niño y ya’”, cometa Doris
¿POR QUE MUCHAS MUJERES NO QUIEREN HIJOS?
Entre las razones por las que muchas mujeres no quieren tener hijos se encuentran las siguientes:
-•- Muchas de ellas crecieron en entornos familiares difíciles o disfuncionales, y quieren tener la oportunidad de superar esas circunstancias y sanar el dolor que sienten.
-•- Otras se inclinan en contra de la maternidad porque temen repetir los errores de sus padres y sienten que dejar atrás esas experiencias es la mejor manera de sanar sus heridas. Como adulta, tú tienes la oportunidad de observar a tu familia, sus limitaciones y sus efectos perjudiciales. Eres dueña de tu vida y de tus decisiones y puedes tomarlas independientemente del dolor de tu infancia. Al igual que muchos otros aspectos de la decisión respecto a la maternidad, elegir una alternativa manteniéndote lejos de cualquier presión familiar, te permitirá estar más segura de tu decisión a largo plazo.
Para quienes duden de su decisión a favor o en contra de tener hijos motivadas por una historia familiar difícil, hay ayuda disponible. Existen grupos de apoyo, consejería, libros sobre crianza y educación de los hijos, hasta clases sobre el tema, que pueden ayudarlas a identificar sus miedos y debilidades y a darles herramientas para ser mejores madres o para entender con más claridad por qué no quieren tener hijos. Al hacer este tipo de trabajo psicológico en la edad adulta, será posible definir mejor quién y cómo eres en este momento, en comparación con esa joven asustada o dependiente que fuiste en otra época.
¿MADRES POR INSTINTO?
Sea como sea, cabe preguntarse: ¿existe el instinto maternal? ¿Aparece en todas las mujeres o es la presión social y familiar la que nos conduce a él? Pues bien, como en todos los temas controvertidos, hay opiniones para todos los gustos. Así, los expertos coinciden y apuntan a que el deseo de tener un hijo no es inherente a la condición femenina, sino que tiene más que ver con las relaciones que ha tenido la mujer en la infancia con sus padres y el hecho de que se haya sentido arropada emocionalmente por ellos.
La doctora Elena Arnedo, autora de El gran libro de la mujer, asegura que el negarse a la maternidad es muchas veces para una mujer una manera de rebelarse ante una sociedad diseñada para los hombres y con unos servicios sociales pésimos. La ex mujer de Miguel Boyer sabe de lo que habla, tanto ella como su hija tuvieron sus vástagos a los 21 años: “Fuimos unas insensatas”, recuerda Arnedo. En el lado opuesto, encontramos opiniones como la de la escritora austriaca Marie Langer que en su libro Maternidad y Sexo afirma que la condición de la mujer es la de ser madre, ya que cree que el instinto maternal es biológico y connatural a toda mujer. Lo cierto es que cada una de nosotras somos un caso particular y que, ante opiniones radicalmente extremas, la realidad siempre se mueve en escala de valores. De hecho, hay mujeres que, sin poder tener hijos por problemas de salud, desarrollan un fortísimo instinto maternal cuando adoptan. Y es que, como aseguraban nuestras abuelas, “el tener hijos, no forzosamente te hace madre”.
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