Con el paso de los años la forma de ser infiel ha cambiado. Aquellas peculiares pistas del lápiz labial en la camisa, o el olor a perfume parecen ser cosa del pasado, ahora surgen con más fuerza las microinfidelidades, toda una nueva forma de caer en las garras de la infidelidad.
Según la Real Academia Española (RAE), la infidelidad es la “falta de fidelidad”, es decir, la ausencia de “lealtad u observancia de la fe que alguien debe a otra persona”. Una definición que deja lugar a muchas interpretaciones y grises, por eso cada pareja debe establecer sus propios límites.
Pero, como ya se mencionó, ha nacido un nuevo concepto que quizás aún lo complica todo un poquito más, el de ‘microinfidelidades’. Lo ha creado la psicóloga australiana Melanie Schilling, lo expone en un artículo en The Daily Mail diciendo que son todas esas pequeñas acciones o comportamientos sutiles a través de los cuales una persona que ya está en una relación seria se enfoca emocional o físicamente con alguien fuera de su relación.
Para concretar, algún ejemplo sería:
Hoy, con la llegada de los inbox, los likes y los matches las “traiciones” se han vuelto más sutiles y a la vez bastante más complejas.
Si bien algunas personas pudiesen creer que estos son rasgos de personas controladoras, o que padecen de celos enfermizos, la psicóloga enfatiza que la diferencia entre un acto ingenuo con una amistad y una microinfidelidad reside en que esta última se le oculta a la pareja, mientras que la primera cuando se ofrece la ocasión se comenta sin darle mayor importancia.
Ahora bien, dependiendo de la respuesta a la pregunta: ¿por qué se oculta?, es que se podrá hacer una valoración respecto a la existencia o no de una microinfidelidad.
Son pequeñas acciones o comportamientos sutiles
Nuevas infidelidades
Algunos expertos mencionan que con la aparición de nuevas tecnologías y así como también las nuevas formas de ver la vida, han surgido diferentes formas de infidelidad, entre las que destacan:
Para identificar si estamos en presencia de una microinfidelidad, también podemos evaluar las características de las novedosas formas de infidelidades:
Son accesibles: solo se necesita conexión a Internet.
Asequibles: su coste económico no es alto.
Anónimas: algunas veces, la identidad verdadera queda oculta.
Adaptables: en tanto que permite realizar fantasías, sustentadas en una doble moral.
Aceptables: dado que la forma de comunicación está normalizada.
Ambiguas: puesto que no siempre existe un claro límite entre lo permitido y prohibido, y lo sano y patológico.
Hay secretos e intensidad.
Reduce la amenaza que siente la persona agraviada, porque ocurre en el ámbito virtual y no real.
Hay desinhibición gracias a la distancia física.
Se muestran como más seguras
Sin embargo, antes de identificar cualquiera de estos indicios, es mejor tener claridad sobre los límites que existen en la relación;
¿Cómo lo afrontamos?
Si un acto lo consideramos microinfidelidad y lo detectamos, el primer paso es platicarlo con la pareja, pero sobre todo de forma calmada desde una predisposición tranquila y receptiva evitando las acusaciones y los ataques y fomentando la expresión emocional y lo que nos hace sentir ese hecho que hemos descubierto.
La microinfidelidad, para algunos pueda que no sea una traición del todo, pero ojo, que “pueda que no”, tu relación podría peligrar.
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