MUERTE EN EL RÍO BRAVO Y DEBATE EN MIAMI

Diez de los candidatos demócratas tuvieron el primer acercamiento con el electorado nacional en un día dominado por la foto de Óscar Alberto Martínez y su hija Valeria.  A los dos los encontraron de brazos con el rostro pegado al suelo y sin respiración.  Los mató la corriente del río Bravo, pero fue la política asesina de Trump la que se encargó de dirigirlos hacia una muerte segura.
Ninguno de los candidatos hizo referencia a la foto dramática e impresionante de Óscar Alberto y Valeria. Ninguno de los candidatos se atrevió a acusar directamente a las políticas de los republicanos por la muerte de los migrantes, aunque algunos denunciaron la hostilidad con que procede la Administración Trump contra la población centroamericana.
 “Este presidente ha estado infringiendo ataques a los inmigrantes y los ha estado demonizando.  Yo voy a cambiar eso”, dijo el candidato Booker.  Por su parte, Julián Castro, el único latino de los aspirantes a la presidencia, manifestó que un gobierno suyo “descriminalizaría la inmigración ilegal”.
Mientras tanto, el ex representante de Texas Beto O´Rourke no fue tan incisivo como Castro ni tan crítico como Booker, pero manifestó que introduciría una política migratoria integral de llegar a la Casa Blanca.
Tanto Booker como Castro y O´Rourke se dirigieron al electorado latino en el idioma español dejando claro que la “política de identidad” es sumamente importante para buscar la candidatura de los demócratas para las elecciones presidenciales de 2020.
Lo mismo hicieron las tres mujeres candidatas.  Elizabeth Warren, Amy Klobuchar y Tulsi Gabbard hablaron fuerte con relación al derecho de decisión de la mujer sobre su propiedad, definida ésta como “su cuerpo”.
Elizabeth Warren no mostró su temperamento irritante de siempre; esta vez estuvo más calmada y sensata, aunque mantuvo una posición crítica a las políticas económicas de Trump. Puntualizó que la economía está “yendo por buen camino sólo para los ricos”.

Hizo alusión que las grandes mayorías, especialmente las clases medias, están siendo exterminadas por el trumpismo.  Warren utilizó el debate para denunciar las iniquidades que produce la Casa Blanca con políticas económicas que solo benefician a empresas monopólicas.
Dijo que empresas gigantes como Google, Microsoft o Amazon serían divididas en su gobierno para darle más oportunidad a las empresas emprendedoras pequeñas.
Los otros candidatos trataron de utilizar los pocos minutos del debate para hacerse conocer.  No creo que lo hayan logrado. De los diez, se destacaron la senadora Elizabeth Warren por su crítica al capitalismo descontrolado del trumpismo y el ex secretario de vivienda Julián Castro por su tono beligerante contra las políticas migratorias de Trump.
Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: hcletters@yahoo.com