….Y nadie es inferior a ti nomás porque a ti se te antojó creer que eres superior.
Desde que el mundo es mundo… y puede ser que desde un poquito antes, ha habido quienes buscan la forma de imponerse sobre los demás. Primero sería por la fuerza bruta, después por la maña, por la magia, por decirse representantes de los dioses en la tierra, por tener mucho dinero, por tener mucha tierra, por tener muchas armas, por traer una corona en la cabeza…. Por mil maneras, los hombres se han considerado superiores a los demás, al grado de llegar a esclavizar a muchos, en todo el mundo y en todos los tiempos.
Parecería que, en el mundo actual, en una sociedad de seres inteligentes, racionales, que hoy presumen de saber tanto, que presumen de su alta y sofisticada tecnología, en una sociedad como esta nuestra no tan fácilmente se podría imponer la superioridad de un individuo, de un grupo o de una raza.
Que eso haya pasado en los albores de la humanidad, cuando estaba despertando la razón en el mundo…podría entenderse. Que eso haya pasado en tiempos salvajes, en tiempos de cavernícolas, podría entenderse y casi justificarse… Estábamos en la ignorancia, estábamos en la edad de piedra… la edad de la honda y la pedrada. Pero que en estos tiempos siga imperando el sistema de la pirámide social, sistema de escalones y escaleras, como que suena a fuera de tiempo y fuera de lugar. Pero la realidad es que sigue el sistema de la pirámide social: Hay personas superiores e inferiores; hay castas superiores y castas inferiores; culturas superiores e inferiores. Claro que son las superiores las que determinan siempre cuáles son las castas inferiores… A éstas nomás les toca dejarse inferiorizar…. O no dejarse. Eso ha causado siempre luchas o una misma lucha interminable, que a nadie conviene.
No es superior a ti el que tiene más dinero, será más rico, pero no superior. No es superior el que toca el violín al que toca el tambor. No es superior a ti el que sabe patear una pelota en un campo de futbol. No es superior a ti el que sabe acomodar la palabra para hacer descripciones y narraciones hermosas y profundas. No es superior a ti…. ¡Nadie es superior a ti! No debes considerar superior a ti a alguien solo porque sabe hacer algo que tú no sabes hacer, o porque tiene algún don que tú no tienes, porque estudio algo que tú no estudiaste, y mucho menos consideres superior a ti a alguien sólo por el color de su piel, o su constitución física, así se trate de un galán de cine o de una diva de la farándula.
No le sigas el juego a nadie, si se cree superior compadécelo, porque tarde o temprano se caerá de la nube… y esos porrazos duelen. Le dolerá cuando se dé cuenta que ante la vida y ante la muerte está en las mismas circunstancias en que estamos todos.
Eso debes enseñar a tus hijos con palabras y con el ejemplo, sobre todo con el ejemplo.
Sentirse superior es peligroso te da falsas seguridades… Humildad es reconocer lo que eres no más, no menos… Eres lo que eres y con eso tienes suficiente para SER… Un ser verdaderamente superior es el más racional y más amante de la humanidad, y ese ser nunca verá inferiores a los demás ni se sentirá superior… Eso debemos tratar de ser y educar a nuestros hijos para que eso sean: Amantes de la humanidad, amantes de la naturaleza, amantes de lo Bello, lo Bueno, lo Verdadero.
Compadece a los que falsamente se creen superiores y, si puedes, ayúdalos a salir de su error.
Tal vez tengas que recordarles a algunos que el color de los ojos y de la piel se deben a un mismo químico: la melanina, y no se puede juzgar a las personas por la cantidad de melanina en la piel.
Tal vez debas recordarles que el racismo y la desigualdad nunca se terminarán si no empezamos a combatirlos en la familia y en la educación escolar.
Amén…
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