NO SIEMPRE LO MÁS CORRECTO ES LO MÁS JUSTO!

Quiuuúboleee, ¿Cómo están mis tuerkitas y tornillitos, mojados?; digo, por las lluvias que a Dios gracias, al fin nos llegaron…

Y como ando medio santurrón, hoy en lugar de echarles uno de los pelao’s… chistoretes, mejor les voy a contar una ‘anidota’… Ai’ ta’

Según se cuenta, un buen día dos compadres se encontraron en la puerta de un hotel. Uno salía y el otro iba llegando. Tal cosa no habría sido digno de platicarse en este espacio si no es porque cada compadre iba en compañía de una dama,,, que casualmente era la esposa del otro. Es decir, que los dos compadres iban con su respectiva comadre. Al toparse las dos pécoras parejas, naturalmente la situación se puso tensa. Ninguno sabía qué decir, ni cómo actuar. Los cuatro se veían unos a otros, y vacilaban entre mostrarse apenados u ofendidos. No sabían si pelar, gritar o pedir perdón.

Por fin el señor que iba saliendo del hotel, rompe el silencio y le dice con voz grave al que llegaba:– “Creo, compadre, que lo mas correcto en este caso sería que cada uno de nosotros se fuera a su casa con su respectiva esposa”.

A lo que el otro replica: “Pos a lo mejor eso sería lo correcto… Pero no es lo más justo”.

— ¿Pero cómo que no, compadre? -dice-.

“Po’s no, no es justo… porque ustedes van saliendo, y nosotros apenas íbamos entrando!!”

                                                no le entendí…. ji, ji, ji,

Fíjensen que este cuentecillo me recuerda a algunos de nosotros que no sabemos diferenciar entre lo justo y lo correcto, entre lo que queremos y lo que podemos, entre lo que debemos hacer y lo que no, y lo que es pior, a veces desperdiciamos a lo __indejo lo poco o mucho que tenemos ¿a poco no?

Si tenemos un buen carro, queremos aquel otro, porque es más de lujo, porque está más grande o porque se ve más bonito.

Si tenemos una buena mujer, deseamos a otra, aunque no sea (o no esté) tan buena… Si estamos aquí, queremos irnos pa’ allá; si estamos allá, queremos venirnos pa’ acá…. ¿Quién __ingaos nos entiende???

Pero así somos los seres humanos, confundimos un favor, con una obligación… (hazle un favor dos veces a alguien, y aquello te la convierte en una obligación), confundimos lo que queremos con lo que podemos, confundimos lo que es correcto hacer, con lo que es justo… y no lo digo por los de los compadres, sino por bronca en que están metiendo a los tijuanense, nuestros hermanos hondureños y centroamericanos que llegaron en la primer caravana, más la segunda que ya se acerca.

Y es que, en mi opinión, es correcto, es humano, es buena ‘onda compadecerse de los esos hermanos, de sus mujeres y niños, de darles abrigo y comida -aunque a esa vieja no le gusten los frijoles-, pero lo que a mí no me parece justo, es que hagan marchas (como la del pasado viernes) en el centro de Tijuana que’zque pa’presionar a Trump y su gente que les dé asilo… como si a esos güeyes les importara mucho eso… Y tal vez sea correcto que hagan una huelga de hambre (como la tienen planeada) para lograr sus objetivos, y sí, puede ser correcto para ellos, pero no es justo para el empleado o el estudiante que llegara tarde a su trabajo o la escuela, para la ama de casa, en fin, para toda la gente que sin deberla de repente todo se les trastorna porque a esos paisanos, se les hincharon los __ ojos y a hue_fo quieren que Estados Unidos les de asilo político, y si los güeros no quieren ellos hacen su desmadre… pero no aquí, sino en México! 

Y dejenme aclararles a mis 4 o 5 leitores, que nos estoy en contra de esas personas, creo buscar mejorar es su derecho, pero no es justo que a los tijuanensen les trantornen todo su diario vivir!!!

digO, yo No’mas diGO!