Otro pueblo dice: No a botellitas de agua

   Desde hace tiempo en varias partes del mundo se han ido prohibiendo las botellas de plástico usadas para embotellar agua.
 El último ha sido la población de Concord en Massachusetts donde se ha prohibido vender botellas de agua más chicas de un litro.

  La ley se empezó a aplicar a partir del primero de enero, después de una campaña de tres años para reducir el desperdicio y promover el uso de agua de la llave.

  A los que falten a la ley se les dará una advertencia la primera vez. Pero el que recaiga y se le encuentre vendiendo las botellas prohibidas tendrá que pagar una multa de $25.00 dólares, de la segunda multa en adelante será de $50.00 cada vez.

  En Australia desde el 2009 el pueblo de Bundanoon prohibió completamente el agua embotellada.

   En Estados Unidos más de 90 universidades, y otras más alrededor del mundo, han prohibido la venta de botellas plásticas en sus instalaciones, al igual que algunas autoridades gubernamentales.
 

  Tal vez lo incongruente en este caso es que Concord no ha mostrado restricciones para la venta de pequeñas botellas de otras bebidas, y la nueva ordenanza tiene una exención en caso de emergencias.

   Los participantes de la campaña dicen que en Estados Unidos se consumen 50 mil millones de pequeñas botellas de agua cada año.
 

  La industria de agua embotellada dice que las botellas pequeñas son esenciales para la vida moderna y que han motivado a las personas a tener un estilo de vida más saludable.

  Jean Hill, la mujer de 82 años quien dirigió la campaña para la prohibición en Concord, le dijo al New York Times en 2010: “Lo que intento hacer con esta ordenanza es que se aumenten las barreras para comprar botellas de agua de un solo uso. Las compañías de agua embotellada están usando y liquidando nuestros acuíferos y vendiéndonoslos de vuelta”.

  La campaña “Prohíbe la Botella” (“Ban the Bottle”) asegura que “se necesitan 17 millones de barriles de petróleo al año para fabricar todas las botellas plásticas de agua usadas solo en los Estados Unidos.  Eso es suficiente petróleo como para darle gasolina a 1.3 millones de carros durante un año”.  En su página de Internet, sostiene: “En el 2007, los estadounidenses consumieron sobre 50 mil millones de botellas de agua de un solo uso.  Con un solo un 23% siendo reciclado, más de 38 mil millones de botellas terminan en vertederos”.

  Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), en 2010, Estados Unidos generó 31 millones de toneladas de desperdicios plásticos.
  “Para ayudar a que las personas cambien, uno tiene que poner políticas que los alejen de comprar agua embotellada y los dirijan a considerar muchas otras alternativas más provechosas”.

  Algunos de los residentes del pueblo dicen que la prohibición no tiene sentido, ya que pueden ir a pueblos aledaños y comprar botellas pequeñas. Informó BBC News.
 

Hill explicó que ella se inspiró a iniciar su campaña por su nieto, quien le dijo sobre una gran isla flotante de desperdicios plásticos en el océano Pacífico.  A esta ‘isla’ se le conoce como ‘el gran parche de Basura del océano Pacífico”, (‘great Pacific Ocean garbage patch’)