Eran casi las seis de la mañana de un frío día Febrero de 1999, cuando el sargento Staniskav Khmelevsky, de la Policía de Moscú, recibe una llamada más que perturbadora. Tres jovencitas acababan de se
Eran casi las seis de la mañana de un frío día Febrero de 1999, cuando el sargento Staniskav Khmelevsky, de la Policía de Moscú, recibe una llamada más que perturbadora. Tres jovencitas acababan de ser encontradas muertas en uno de los suburbios más populares de la capital rusa.
Tras llegar al lugar y empezar a hacer las averiguaciones previas, Khmelevsky tiene los elementos necesarios para asumir como fueron los hechos, sin embargo le quedan algunas dudas. “Todo indica que fue un suicidio. Creemos que fue un pacto suicida!; sin embargo estamos trabajando en todas las pistas posibles, para evitar alguna sorpresa”, declaró en aquel momento el investigador. A los pocos días se confirma lo dicho. Fue un pacto entre las tres… ¿Pero por qué?… Esa era la gran interrogante. Aquel extraño pacto suicida de las tres jovencitas estudiantes no sólo conmovió profundamente a sus familias y los habitantes de esta ciudad, sino que además creaba una gran polémica: Estaban las chiquillas locas, drogadas o pertenecían a alguna secta puritana radical o incluso satánica que las orilló a inmolarse?
Las amigas Tanya Kuznetsova, de 14 años, Masha Pavlyuchenko, de 12 y Alyona Strukova, de 11, brincaron hacia su muerte desde la ventana del octavo piso de un edificio de departamentos. Los investigadores estuvieron por meses tratando desesperadamente de determinar por qué lo hicieron, pero no pudieron confirmar nada. Alexander, hermano de Alyona, fue el primero en llegar al lugar donde ocurrieron los terribles sucesos. “Yo me voy a trabajar a las cinco de la mañana, pero ese día no había trabajo y me devolvieron. Así que regresé a casa, pero me preocupé mucho cuando mi hermana no abrió la puerta, cosa que siempre hace cuando no hay trabajo”, recordó en su momento Alexander, de 22 años. “Bajé corriendo hacia el séptimo piso para observar la ventana de nuestro departamento y ver si la luz estaba prendida.
“Luego volteé hacia abajo y las vi tiradas sobre la calle”.
QUEDARON DESECHAS
Tras los análisis de rigor, el médico forense confirmó que Tanya y Alyona -cuyos cuerpos estaban desechos- murieron instantáneamente, por la forma en que se destrozaron. “Masha se quejaba débilmente, y sangraba por todas partes”, relató Alexander. “Imagino que sufría intensamente. Levanté su cabeza, ella seguía consciente y trató de decir algo, pero luego perdió el conocimiento”. La chiquilla murió más tarde en el hospital.
Por meses, la policía y los devastados padres trataron de reunir pistas para resolver el horrible misterio del porque había sucedido esto, quedó sin respuestas. En realidad sólo había una pista: “Una de las chicas dejó una nota suicida en la que simplemente decía:
“Mami, entiérranos juntas en un ataúd negro y rojo”.
¿POR FE O POR DECEPCION?
Durante algún tiempo se estuvieron investigando los hechos pero nunca se resolvió plenamente el caso y lo único que se pudo concluir plenamente, es que no estaban drogadas, razón por la cual surgieron varias hipótesis. Una de ellas relacionaba a los Testigos de Jehová, con el triple suicidio; pero éste pronto se desechó. La otra hipótesis indicaba que ellas se involucraron en una secta religiosa satánica y que por alguna razón de fanatismo se inmolaron. La otra hipótesis, basada en las investigaciones hechas a algunos de sus compañeros, para saber si consumían drogas, fue que una de ellas se enamoró de un chico de 14 años, pero éste no le correspondió, por lo que, en solidaridad con ella, las tres amigas hicieron el pacto suicida. Han pasado 8 años y el porqué de la tragedia no ha tenido respuesta, sin embargo, aquellas tres impactantes muertes sólo fueron la punta de icberg de la gran tragedia que desde hace años está viviendo aquel país, con un aumento en los suicidios, especialmente entre gente joven…
Comparte
Siguenos en Redes Sociales
El Aviso Magazine El Aviso Magazine El Aviso Magazine