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Piense y Sonria

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A QUE IGNORANTE!! En el D.F. (tierra de insignes guardianes de la ley) un policía detiene a un coche y le dice al conductor: – Oígame caballero, que acaso no vio usted que el semáforo estaba en rojo!

A QUE IGNORANTE!!

En el D.F. (tierra de insignes guardianes de la ley) un
policía detiene a un coche y le dice al conductor:
– Oígame caballero, que acaso no vio usted que el
semáforo estaba en rojo!!
– Mil disculpas mi poli… es que soy daltónico.
…¿Y qué?!! ¿Me va a decir que en Daltonía no hay
semáforos?

ULTIMO DESEO

El reo estaba a punto de ser ejecutado cuando su
verdugo le pregunta: ¿Cuál es tu último deseo antes
de morir?
El reo contesta:
— ¡Ah! pues… que si por favor me ahorca por la
cintura, porque sabe, del cuello siento como que ya
no puedo respirar!!

LA VELITA MILAGROSA

Doña Bartola caminaba por la calle cuando se cruzó
con el padre Domingo.
El padre le dijo: “Muy buenos días! ¿No eres tú la
mujer que casé con Don Demetrio hace dos años”?
Ella contestó: “Efectivamente padre, soy yo”.
El sacerdote preguntó: “¿Y ya tienen hijos?”.
Ella: “No padre, por desgracia aún no”.
El cura: “Mira que casualidad… mañana salgo rumbo
a Roma, así que aprovechando, allá prenderé
una vela para que Dios les mande hijos”.

Ella: “¡Oh! padre, agradeceré mucho su gesto, muchas
gracias!!”… Y ambos siguieron su camino.
Años más tarde se encontraron nuevamente. Al verla
el curita le pregunta: ¡Hola Bartola! ¡Qué gusto
volverte a ver!, pero cuéntame, ¿Han logrado tú y
tu esposo tener hijos?”
Ella: “¡Oh sí, padre!! Incluso más de los que esperábamos:
3 pares de gemelos y 2 criaturas más. En
total tenemos ya 8 chamacos!!”
Admirado el padre dijo: “¡Bendito sea el Señor!
¡Que maravilla! Y ¿dónde está tu esposo?”
A lo que ella contestó: “¡Pues camino a Roma padrecito…
va a ver si puede apagar la velita que usted

prendió hace años!”

PUES QUE QUIERE!!

Un matrimonio va al médico y tras examinar a la
mujer, el especialista le dice al marido: -Francamente
no me gusta nada el aspecto de su esposa.
– Pues la verdad a mí tampoco, pero que quiere. Su
padre es millonario… y el viejo nada que muere!

Le pregunta una mujer a su marido:
Si un león me atacara a mí y a mi madre, ¿a quién salvarías
primero?
Pues, al león. 

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