Piense Y Sonria

Que prosaico! En plena revolución, a bordo de un tren viajaban, un cientifico, un poeta, un cura y un revolucionario. De repente se escucha un:

¡Qué prosaico!…

En plena revolución, a bordo de un
tren viajaban, un científico, un poeta,
un cura y un revolucionario. De repente
se escucha un: FRRALAA
TARRAPTT. Una sonora ventosidad
(vulgo, pedo).
A lo que muy en su papel el científico:
“Es la fermentación gasificada que producen
los alimentos y sale por el recto”.
El poeta refuta: “!Hmm!… No,
yo más bien diría es el suspiro
de una nalga enamorada!”.
El cura interviene: “Pues hermanos,
no quiero ser grosero pero en realidad
es el alma de otro frijolito
que se va al cielo”.

No’mbre -interrumpe el revolucionario-
: ¡Que fermentación, ni que frijo
lito, ni que suspiro!. Eso que oyeron,
es el grito de la k-k que exige su liberta’!!

Descarado…

— Oye Rogaciano. Supe que ayer saliste
con Rosa, la hija del patrón.
Haz de haber gastado un dineral

¿verdad?
• • Pues vieras que no, sólo unos
doscientos pesos.
— Tan poquito???.
• • Siii!, es que la muy tacaña no llevaba más!.

Indignante!…

A la salida del cine, una chica se encuentra
con una amiga y le comenta:
• • Porquería de cine este. Me
he tenido que cambiar de
asiento cuatro veces.
-¿Por qué? . ¿ Te molestaban?
• • Pues… Al fin siii!

¡Qué envidia!

Dos sesentones se reúnen a tomar
la copa y mientras se echan su cigarrito,
uno de ellos dice:
• • Sabes, estoy saliendo con una
chica muy joven, tan joven que
bien podría ser mi hija.
–Siii?. ¡Qué bueno! No sabes
cuánto me alegro por ti; y franca-
mente también te envidio!… Viejo rabo verde.
¿Y quien es la chica?.
• • Tu hija!!!