¿Por qué algunos animales siempre están masticando?

Si alguna vez ha visitado el zoológico seguramente se ha da dado cuenta que algunos animales como la jirafa

Si alguna vez ha visitado el zoológico seguramente se ha dado cuenta que algunos animales como la jirafa por ejemplo, se la pasan siempre moviendo el hocico como si estuvieran masticando chicle, por decirlo así. Sin embargo lo que realmente están masticando es la comida que engulleron sin masticar.

Muchos animales, a los que se les clasifica como rumiantes, comen apresurada y continuamente, arrancando o engullendo grandes bocados de hierba lo pastura y pasan sin masticar. Esto lo hacen más tarde, cuando están satisfechos y descansan.

El suborden rumiantes comprende de los bóvidos (buey, cordero, cabra, gacela: etc.), los giráfidos (jirafa, okapi, etc.), los cérvidos (ciervo, gamo, reno etc.) y los camélidos (camello, dromedario, llama, etc). Los rumiantes son mamíferos que suelen rumiar, es decir, masticar el bolo alimenticio, de la misma manera que el ganado vacuno.

Siempre Masticando

Regurgitan el alimento, devolviendo a la boca la materia parcialmente digerida desde un comportamiento especial del estómago llamado rumen. Gracias a las bacterias de éste, se inicia la descomposición de la celulosa no digerible, elemento primordial del pasto. Todos estos animales tienen estómagos compuestos por cuatro compartimientos.

Después de que las bacterias han iniciado su trabajo, la redecilla, un apéndice del rumen, compacta el pasto en paquetes uniformes, que son regurgitados uno por uno a la boca, y masticados lentamente hasta convertirlos en pulpa.

Cuando este alimento es deglutido, pasa de lado al rumen y llega a un tercer compartimiento, el omaso, cuyos músculos lo remueven y reducen aún hasta que, por último, llega al abomaso, un estómago muy parecido al nuestro, donde los jugos gástricos permiten que el animal termine su digestión de manera normal.

Este proceso permite que los rumiantes se alimenten de pastos duros y de otras plantas que, de otra forma, no se podrían aprovechar. La rumiación permite además que un animal se alimente rápidamente; si algún peligro lo amenaza de improviso, puede escapar a un lugar más seguro para luego masticar con calma y a placer