Una compañía estadounidense, Pets/Mobility, lanzará a principios del presente año, el primer teléfono móvil pensado para animales domésticos: Pet Cell. ¿Que, para qué le puede servir el celular a un
Una compañía estadounidense, Pets/Mobility, lanzará a principios del presente año, el primer teléfono móvil pensado para animales domésticos: Pet Cell. ¿Que, para qué le puede servir el celular a un perro?… Evidentemente para poco o nada le sirve a un perro el celular, sin embargo a los amos del perro si les puede servir.
El móvil, más que para el canino, es para que los dueños, puedan comunicarse con su fiel amigo en cualquier momento y lugar como si estuvieran en su presencia. Me gustaría ver la reacción de un perro que, de repente, siente la voz de su amo a pesar de que no puede verle ni olerle. En mi cabeza la escena finaliza con el animal destrozando a mordiscos el Pet Cell mientras el dueño habla y se imagina a su mascota escuchando pacientemente sus palabras.
Cameron Robb, el hombre detrás del invento, asegura que se le ocurrió la idea cuando, en un congreso, descubrió a uno de los asistentes hablándole a su perro por teléfono mientras al otro lado de la línea la mujer sujetaba el teléfono junto a la oreja del animal. Sólo tuvo que eliminar a la esposa de la ecuación y la idea llegó sola.
¿Absurdo? Sin duda, pero en un país como Estados Unidos, donde los dueños de mascotas invierten casi 30.000 millones de dólares en ellos, hay una buena posibilidad de negocio. Pet Cell, además, viene con un dispositivo GPS que ayuda a encontrar al perro en caso de que se pierda. El teléfono, que se pone en el cuello del animal, tiene también tres botones que permiten llamar al dueño si alguien encuentra al perro por la calle.
Un buen invento, sin duda, para combinar con el traductor de ladridos que ya está a la venta. PetsMobility pretende adaptar el celular también para niños y ancianos aunque es de suponer que, en es-tos dos últimos casos, se venderá sin collar. Por cierto, no es la primera vez que se inventa algo así, ya que en el año 2002 una empresa finlandesa in-tentó algo parecido, pero nunca se volvió a saber de ella.
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