Dice el dicho popular, que “aquello que en el pobre es borrachera, en el rico es diversión”. Y vaya que sí, pues a últimas fechas, los ricos y los famosos se han estado divirtiendo “de lo lindo”.
Dice el dicho popular, que “aquello que en el pobre es borrachera, en el rico es diversión”. Y vaya que sí, pues a últimas fechas, los ricos y los famosos se han estado divirtiendo “de lo lindo”. Ya uno no sabe para donde voltear, o de qué manera evitar que nuestros hijos se contaminen con los malos ejemplos que a diario vemos en la televisión, escuchamos en la radio o leemos en los periódicos. Desde las niñas bonitas, los reconocidos actores de Hollywood hasta deportistas tramposos, el mundo de las estrellas está plagado de problemas de adicción. ¿Dígame usted si no es cierto?, pero parece epidemia.
En unos cuantos meses, este tipo de noticias se han venido dando una tras otra. Britney Spears, Paris Hilton, Nicole Richie y Lindsey Lohan, quien ha protagonizado sendos escandalazos, sobre todo por manejar en estado “incrospido”. Caso similar, hace algunos meses, fue del protagonista de “Arma Letal”, Mel Gibson. Y uno se pregunta… bueno, ¿todas estas personalidades no tienen para contratar choferes? Aunque eso no resolvería su verdadero problema, al menos así se evitarían ser fichados, estar yendo a la corte o pasar ratos de soledad tras las rejas. Pero bueno, ya sabemos que el mundo de la farándula siempre ha estado inmerso en este tipo de situaciones.
Lo que llama poderosamente la atención es la forma en que algunos atletas también están pasando vergüenzas similares. Fíjese, por ejemplo, el caso del beisbolista Barry Bonds está a punto de empatar el récord de “home runs” en las Grandes Ligas y lamentablemente, a este señor lo abuchean y le gritan de todo cada vez que se para a batear porque todos saben que detrás de su fortaleza física, se encuentra el uso de sustancias prohibidas.
Mientras esto sucede, nos enteramos que el ciclista México-Danés, Michael Rasmussen, que lidereaba la “Vuelta a Francia” (la carrera más importante de ese deporte), fue despedido de su equipo por negarse a pasar una prueba de anti-dopaje. Y aunque, quizás, no sean ricos ni tan famosos, vaya sorpresa la que nos llevamos al saber que al menos dos astronautas de la NASA despegaron a bordo del Trasbordador Espacial cuando iban “hasta las manitas”. A final de cuentas, todos ellos son tan humanos, como usted y como yo. Y por ello, también me pregunto, ¿quién se anima a tirar la primera piedra?… Digan lo que Digan. Envía tus comentarios a: jmsamano@aztecaamerica.com No te pierdas a José Martín Sámano en el Noticiero Nacional de Azteca America, de lunes a viernes a las 6:30 pm —- ¡Sólo por Azteca America! Canal 54
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